Por Redacción
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, señaló ante el Consejo de Seguridad de la ONU que el conflicto en Gaza podría haber terminado de forma “rápida y eficaz” si no contara con el apoyo total de Estados Unidos hacia Israel. El funcionario criticó duramente el rol de Washington y advirtió sobre las graves consecuencias que se están extendiendo más allá de la zona en crisis.
“La espiral de violencia ha ido mucho más allá del enfrentamiento árabe-israelí […] La piedra angular de esta crisis ha sido y sigue siendo la cuestión palestina sin resolver”, afirmó Lavrov durante su intervención. En su opinión, la situación en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles críticos, describiéndola como “la mayor prisión al aire libre” de la cual los residentes no tienen posibilidad de escape.
El ministro advirtió que Oriente Próximo está “al borde de una gran guerra”, una situación que, según él, “algunos parecen desear fervientemente”. Lavrov reiteró la postura de Rusia en contra de las acciones de Israel, condenó los ataques contra el Líbano y aseguró que este camino bélico no le proporcionará a Israel seguridad ni le ayudará a resolver la cuestión de los desplazados internos. “El camino de la guerra no le ayudará [a Israel] a devolver a los desplazados internos y no le proporcionará seguridad”, manifestó el canciller ruso.
Lavrov dirigió un mensaje a Estados Unidos, pidió a la administración estadounidense que reconsidere su papel en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “La elección es suya: seguir bloqueando el trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU o ponerse del lado de la paz, del lado de la comunidad internacional, y exigir el fin de la guerra”, dijo el diplomático ruso.
Finalmente, Lavrov subrayó la necesidad de que las negociaciones para la creación de un Estado palestino que coexista pacíficamente con Israel se lleven a cabo bajo los auspicios de la comunidad internacional, sin que ningún país monopolice el proceso.
27/9/2024
