Por Redacción
El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, condenó este lunes el bombardeo aéreo israelí de anoche, que alcanzó tiendas de campaña de personas desplazadas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. El ataque provocó la muerte de más de 45 palestinos, incluidos mujeres y niños, y dejó unos 250 heridos por quemaduras.
Wennesland manifestó gran alarma por el fallecimiento de tantas mujeres y niños “en una zona donde la gente había buscado refugio”. En su declaración, hizo un llamado urgente a las autoridades israelíes para que realicen “una investigación exhaustiva y transparente sobre el incidente, para que los responsables rindan cuentas”. Asimismo, instó a tomar medidas inmediatas para proteger a los civiles.
Por su parte, Israel aseguró que el ataque estuvo dirigido a una instalación de Hamás y que logró eliminar a dos militantes de alto rango. Sin embargo, la devastación en el campamento de desplazados ha generado una ola de críticas y preocupación internacional.
En un comunicado, Wennesland reiteró el llamado del Secretario General de las Naciones Unidas a un alto el fuego inmediato y a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, expresó su horror por la nueva masacre de civiles en Gaza y subrayó la urgencia de que Israel proteja a la población civil, cumpliendo con la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de detener la ofensiva militar contra Rafah.
Türk calificó de terribles las imágenes del campo de desplazados y destacó que “no muestran ningún cambio aparente en los métodos y medios de guerra utilizados por Israel, que ya han provocado tantas muertes de civiles”. Añadió que “el ataque del domingo subraya una vez más que no hay ningún lugar seguro en Gaza”.
El Alto Comisionado insistió en que es “escandalosamente claro que el ataque a una zona así, densamente poblada de civiles, tendría un resultado totalmente predecible”. En cuanto a las declaraciones del ejército israelí, que afirmaron haber tenido como objetivo a “altos funcionarios de Hamás” y que estaban al tanto de informes de civiles heridos en los incendios resultantes, Türk destacó la importancia de que la revisión de los hechos “conduzca a la rendición de cuentas y a cambios en las políticas y prácticas”.
Finalmente, Türk hizo un llamado a Israel para que cese su ofensiva militar en la gobernación de Rafah, tal como lo ordenó la CIJ. “Israel debe tomar medidas inmediatas para proteger a los civiles, garantizar que tengan acceso a asistencia humanitaria esencial y liberar a todos los detenidos arbitrariamente”, concluyó.
27/5/2024
