Por Redacción
El Ministerio de Economía anunció que desde el 1º de junio regirá un incremento del 2,6% en las facturas de luz y gas natural, y una suba del 1% en los impuestos que se aplican a la nafta y el gasoil, lo que impactará directamente en los surtidores de todo el país. Según detallaron desde la cartera que conduce Luis Caputo, “los cuadros tarifarios serán oficializados entrada la próxima semana”.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires, las facturas de electricidad que distribuyen Edesur y Edenor aumentarán 2,6%, según lo establecido por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), que utilizó los índices de inflación más recientes como base de cálculo. En el caso del gas, el ajuste será de hasta un 2,8%, dependiendo de la región del país en la que se encuentre cada empresa distribuidora, tal como informó el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).
Los aumentos no se limitaron a la luz, el gas y los combustibles. En la provincia de Buenos Aires, el servicio de agua que presta AySA subió 1%, mientras que el boleto de las líneas de colectivos nacionales que operan en el AMBA escaló un 7%.
En cuanto a los combustibles, el Ejecutivo resolvió aplicar solo una suba del 1% en los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), luego de posponer nuevamente los incrementos que correspondían. La deuda por este concepto sigue acumulada, ya que “aún quedan adeudados los cuatro trimestres del 2024 y el primero de 2025”.
Las justificaciones que emitió la Casa Rosada para sostener la decisión resultan contradictorias ya que busca “apuntalar la desaceleración de la inflación para los próximos meses” y continuar con su programa de “ajuste fiscal”. Mientras tanto, los trabajadores y los más humildes son los principales perjudicados por la política económica del gobierno libertario.
31/5/2025
