Con este nuevo incremento, el pasaje mínimo para quienes tengan la tarjeta SUBE registrada pasará de $424,91 a $451,01 en 103 líneas que unen el Conurbano bonaerense con la Ciudad de Buenos Aires. En cambio, quienes no hayan registrado la tarjeta pagarán un mínimo de $717,11.
La nueva escala tarifaria muestra diferencias según la distancia: dentro de la Ciudad de Buenos Aires, un viaje de 3 a 6 kilómetros costará $542,42; de 6 a 12 kilómetros, $586,36; y de 12 a 27 kilómetros, $628,34. Para los colectivos que conectan la Provincia con la Ciudad, la tarifa arranca en $453,13 y sigue en $502,22 para tramos de 3 a 6 kilómetros; $540,90 entre 6 y 12 kilómetros; $579,63 para distancias de 12 a 27 kilómetros; y $618,09 para recorridos mayores a 27 kilómetros.
Desde abril de este año, la actualización de los boletos se rige por una fórmula que combina el último índice de inflación difundido por el INDEC con un 2% adicional. Esta modalidad, sumada a los ajustes diferenciales entre líneas nacionales, porteñas y provinciales, mantiene una brecha tarifaria cercana al 8%. El aumento no será el último: el próximo 4 de agosto se prevé otro ajuste cercano al 4% para aquellas empresas de transporte que no dependen directamente de la administración nacional.