Por Redacción
El Presidente Alberto Fernández encabezó, este jueves, el acto de cierre de año del Consejo Económico Social en el Teatro Cervantes, de la Ciudad de Buenos Aires. Acompañado por el titular del organismo, Gustavo Beliz, el Primer Mandatario Nacional, presentó diez ejes para fundar el renacer argentino, como pilares de su gestión en los próximos dos años.
Con la participación del Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo, entre otros representantes de la sociedad, el Jefe de Estado señaló que “sin querer caer en un triunfalismo ingenuo, este tiempo argentino nos lleva a tener coraje de ser innovadores. Poner en marcha esa valentía creativa, de la que suele hablar el Papa Francisco”.
“Antes que nada, debemos reconstruir el federalismo, debemos asumir el desafío de volcar nuestras miradas hacía nuestras provincias y nuestros municipios y redoblar el esfuerzo de poblar, a la Argentina, con un sentido armónico, en lo territorial, y productivo, en lo social”, enfatizó el Presidente.
En ese orden, expresó: “Pensando en todo esto confesé, ayer mismo, en el Norte de la Argentina, en Tucumán, que ronda en mi cabeza la idea de trasladar nuestra Capital Federal al interior del país. Si lo hiciéramos no sólo generaríamos otro polo de desarrollo, allí donde la Argentina lo necesita, sino que también esa decisión nos obligaría a repensar el Área Metropolitana, de Buenos Aires para superar esta concentración macro-cefálica, que hoy tenemos”.
Al mismo tiempo adelantó que “no vengo a imponer una decisión, sí quiero proponer una saludable discusión, no pretendo escuchar rechazos ni aprobaciones, dichas a priori. Quiero darnos la posibilidad de analizar con datos y con casos prácticos cuál podría ser el mejor modo de reconstruir un real federalismo, en la Argentina, un federalismo que incluya los múltiples aspectos, que están en juego”.
Fernández, manifestó que “en segundo lugar, quiero convocar a todo el país a debatir y diseñar un modelo educativo, de la escuela secundaria; la formación para los trabajos del futuro requieren repensar profundamente la relación entre la educación media y el mundo tecnológico, las universidades, las empresas, los institutos de formación profesional de los gremios, la jerarquización y capacitación docente, los títulos intermedios habilitantes”.
Acto seguido agregó: “Deseo que todo el país escuche especialmente a las y a los jóvenes, que hoy son los protagonistas de esas educación, que tienen que resultar actores entusiastas de los cambios por venir. Tenemos también por delante el desafío del regreso a las aulas de quienes las abandonaron, durante la pandemia”.
Asimismo, anunció que “desde el ministerio de Educación vamos a estar impulsando, con un criterio federal y participativo una discusión en la que nadie puede resultar excluido, porque se trata de la definición de nuestro futuro como nación solamente integrada. Aunque, recientemente el Consejo Federal de Educación, ha aprobado, por amplio consenso, poner en marcha este camino de transformación creo que el Consejo Económico y Social es un ámbito propicio para enriquecer ese debate”.
En su intervención, el Presidente, destacó que en tercer lugar que “no hay políticas de Estado, sin un Estado; necesitamos una administración eficaz y soberana y a la altura de los grandes cambios tecnológicos y sociales. Vamos a poner en marcha, a la brevedad, a través de la Jefatura de Gabinete de ministros, una convocatoria para seleccionar a los 8.000 cargos directivos esenciales del Estado Central, que tengan un proceso de formación que recojan las mejores experiencias mundiales”.
De acuerdo a lo expresado, puntualizó que “la real soberanía estatal consiste en convocar a los mejores cuadros técnicos y políticos, que defiendan los intereses nacionales y procedan, con una ética de la solidaridad que les haga recordar que primero, siempre están los más postergados”.
Del mismo modo, destacó que “a través de la Jefatura de Gabinete, estaré instruyendo a todos los ministros y reparticiones públicas a presentar un plan de simplificación de trámites y mejoras de la atención públicas a los ciudadanos y a las empresas. Creemos en un Estado innovador que debe existir para promover la inclusión social y no para postergar el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas”.
Como cuarto punto, el Mandatario, indicó que “en los próximos 100 días y con el apoyo técnico e institucional de las Naciones Unidas, convocaremos a todas las instancias políticas, sociales, y de conocimiento del país al diseño de un Plan Maestro de Acción que guíe la constitución de una Agencia Nacional de Prevención de la Violencia”.
“Esto supone desarrollar un esfuerzo institucional, legislativo y presupuestario que parta de la coordinación y fortalecimiento de todos los eslabones del problema; prevención social de la violencia; policías y fuerzas federales de seguridad; justicia penal y sistema penal juvenil; cárceles y sistema penitenciario; adicciones, crimen organizado, pleno respeto a los derechos humanos”, remarcó Fernández.
El Presidente, remarcó que desea promover el debate “sobre el mejor modo de seleccionar y elegir a los jueces, a través del Consejo de la Magistratura de la Nación. Se trata de un ámbito esencial para la credibilidad institucional que requiere una evidente mejora. Nuevamente tenemos que abrir las puertas sobre una discusión franca sobre el particular, que en breve, nos permita consagrar una ley para su mejor transformación”.
Al respecto confirmó que “el Poder Ejecutivo ha presentado, recientemente, una propuesta que a de abrirse, en breve, al debate parlamentario. En el mismo sentido, resulta necesario establecer una discusión honesta sobre el mejor diseño, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Desde esa perspectiva de Gobierno, añadió que “se trata de una tarea que tenemos que impulsar con el máximo nivel de patriotismo; amplio espíritu republicano y apego a la verdad. Nadie tiene la razón absoluta en este tema, porque se trata de armonizar posiciones, que permitan consagrar una institución ejemplar por los años por venir”.
En ese marco, resaltó que “en cuanto a la Justicia Penal, la Constitución tiene en una de sus cláusulas de 1853 aún incumplidas a nivel federal, y estoy hablando del juicio por jurados populares, elegidos entre toda la población, como el modo más transparente y legítimo de hacer justicia en los casos más graves de delitos que afectan la paz social. Por eso espero que el Consejo Económico Social, con su diversidad de miradas y perspectivas, pueda enriquecer este debate esencial, en conjunto con el resto de los actores institucionales y el Parlamento de la Argentina”.
Por otro lado, Fernández, anticipó que “estaremos convocando en las próximas semanas, junto a varios ministerios del Poder Ejecutivo, a un Congreso Nacional de la Productividad, para analizar más formas de vinculación entre el capital y el trabajo. En el tiempo de la cuarta revolución industrial, de la que aquí se habló, y de la economía, de las plataformas, debemos plantearnos una visión humanista, atendiendo especialmente a la cuestión tecnológica y al fomento de la competencia empresarial, sin ningún tipo de concentración monopólica y en un marco de discusión social”.
“Debemos otorgar especial atención a las pequeñas y medianas empresas, y al mejor modo de incorporar a las expresiones de la economía popular, al empleo formal con todos los derechos. También debemos superar las brechas de género que impiden la equidad en el mundo laboral”, subrayó el Jefe de Estado.
En esa línea, sostuvo que “todas las provincias que conforman economías regionales deben ser oídas, el movimiento obrero organizado y las diferentes cámaras empresariales, a través de las convenciones colectivas de trabajo, que son ejemplo de diálogo a nivel mundial serán protagonistas centrales de estas deliberaciones, junto a los actores de la economía social”.
De acuerdo a ello, recalcó que “debemos asumir también el desafío de recuperar la cultura de la planificación científica, transformadora y participativa, a través del Ministerio de la Producción y en coordinación con el Consejo Económico y Social, vamos a promover la realización de planes quinquenales en sectores productivos claves que hacen a nuestra posibilidad de incrementar exportaciones, trabajo argentino genuino y equilibrio territorial y ambiental”.
De este modo, el Presidente, precisó que “como parte sustancial de estos planes quinquenales, vamos a priorizar las grandes obras de infraestructura en el período 2022-2026, que abarcan un total de 30 mil millones de dólares de financiamiento provenientes de organismos multilaterales y bilaterales. Estas obras deben ser consagradas como políticas de Estado, con participación amplia de todos los sectores”.
Fernández, aseveró que “vamos a convocar desde nuestra Cancillería a todos los embajadores de la Argentina destinados en el mundo, para que pongan en marcha planes estratégicos de promoción de exportaciones, aperturas de nuevos mercados y generación de oportunidades de negocios”.
Para ello, ratificó que “tenemos que ser capaces de movilizar inversiones, capitales e interés en las oportunidades que ofrece nuestro país, de ahí la importancia que estas acciones estén integradas con iniciativa de la Cancillería, que trabajará codo a codo con provincias y con municipios”.
” Vamos a enviar al Parlamento, durante el año que se inicia, un conjunto de leyes especiales para ordenar la materia: transición energética; preservación de bosques y humedales; agua y riego; Agencia Nacional de Evaluación Ambiental. Pongo un especial énfasis también en el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 2030, que está siendo discutido por toda la comunidad científica, y que es orgullo de nuestro país, y que tiene entre sus ejes de prioridad el cambio climático”, observó el Mandatario.
En términos estrictamente económicos, Fernández, declaró que “la reconstrucción del crédito público y el valor de la moneda tienen que estar acompañados de un proceso que no detenga nuestra recuperación productiva, que nos permita seguir creciendo de un modo sostenible, y que alinee las expectativas de todos los sectores productivos, en pos de un objetivo prioritario: reducir los niveles de pobreza y de exclusión que hoy tenemos”.
“Tenemos por delante el inmenso desafío de conjugar puntos de encuentro, a todos los niveles, en el Parlamento, en las instituciones sociales, en la academia, en el mundo gremial y también en el mundo empresarial”, describió.
En tanto, consideró necesario que “el nuevo pacto social de la Argentina debe estar fundado en la solidaridad, no podemos seguir viviendo en una sociedad donde el crecimiento se concentra en pocos y la pobreza se distribuye en millones. Nada de todo lo anterior será posible si antes no le deponemos el interés faccioso de defender un privilegio”.
No obstante, “el milagro argentino no depende de ninguna mano mágica, ni de ningún regalo externo que caiga del cielo, el milagro de Argentina depende de una Argentina unida y querida, que deje atrás el maltrato de las fracturas permanentes y el egoísmo de excluir a quienes piensan distinto, necesitamos de todos y de todas, sin exclusiones, para lograr esos objetivos”.
Para el Presidente “no se trata de una reconstrucción que sea un mero resucitar de nuestras inequidades prepandemia, se trata de una reconstrucción que signifique una justa y equitativa transformación, una autentico renacimiento en cuerpo y alma, que deje atrás, de una vez y para siempre, la cultura del descarte”.
“Ese renacimiento supone un renacer de mentes y de corazones, de ideas y de actitudes, de emociones, y esencialmente supone manos que trabajen día a día sin descanso, para consolidar una paciente esperanza que lo haga posible”, concluyó Fernández.
Fotografías: Presidencia
16/12/2021