Diez décimas que ayuden a entender que la colonización cultural es un proyecto entero

  *Por Carlos Raimundi 

Sin descolonización cultural no habrá emancipación política, ni económica ni social.

1. Entre el 6 y el 9 de agosto de 1945, dos bombas atómicas causaron la muerte directa de 300.000 personas, sin contar las decenas de miles de muertes sobrevinientes. Pero resulta que la potencia que las detonó es el estandarte de la libertad y los derechos humanos.

2. Los EEUU participaron en guerras durante 150 años de su historia, invadieron más de 80 países y financiaron decenas de dictaduras y golpes de estado, todo en nombre de la paz y la democracia. Y resulta que Cuba (una isla objeto de bloqueo hace más de 60 años, cuyos habitantes, cuando ven acercarse un barco, ruegan que traiga pollo) y Venezuela (a quien se le ha privado de sus principales riquezas y padece centenares de sanciones unilaterales) son una amenaza contra la seguridad de aquella potencia.

3. La ganancia privada del capitalismo financiero atlantista derivó en un puñado de mega-millonarios y mermó los derechos de cientos de millones de personas. El bloque emergente asiático, con eje en China, sacó de la pobreza a cientos de millones de seres humanos que hoy tienen y demandan más derechos que hace cuatro décadas. Y resulta que aquella es la democracia y esto es una autocracia.

4. La llamada globalización se basó en dos pilares: el libre mercado y la democracia liberal, ambos en crisis; el primero quebrantado por el desmadre de los aranceles, la segunda por su nula legitimidad y representatividad. La OMC calla ante la guerra comercial. El Consejo de Seguridad calla ante las guerras, las masacres y el genocidio. Y resulta que lo políticamente correcto es seguir perteneciendo a las instituciones de occidente.

5. Las Naciones Unidas reconocen mayoritariamente a Palestina, exigen levantar los bloqueos e instan al Reino Unido a discutir la soberanía de Malvinas. Solo tres o cuatro países se oponen y el gobierno argentino se somete a ellos (EEUU, Reino Unido, Ucrania, Israel). Y resulta que el campo popular es el que se aísla del mundo.

6. Sufrimos el destierro de San Martín, el fusilamiento de Dorrego, los asesinatos de Facundo y de Chacho Peñaloza, la destitución de Yrigoyen, el bombardeo, el exilio, la proscripción, los fusilamientos, las desapariciones, los golpes de estado y de mercado. La violencia fue ejercida inconmensurablemente con mayor intensidad de parte de la derecha, siempre al calor del poder y nunca de la resistencia popular. Y resulta que el campo popular es el responsable de la grieta.

7. El dinero de la deuda con acreedores privados y con el FMI jamás llegó al pueblo, se fugó del país para alojarse en las mismas plazas financieras que lo prestaron y es el causante de las sucesivas crisis de la última dictadura, la década de los noventa, el macrismo y Milei. Y resulta que el campo nacional y popular es el responsable de la fiesta.

8. Las exenciones impositivas y los subsidios a la energía, al gas oil, al transporte y a las importaciones y exportaciones de los grupos concentrados quintuplican el efecto sobre el presupuesto nacional respecto de los programas de asistencia social. Y resulta que la insuficiencia de recursos del Estado responde a las demandas de los pobres y no a los privilegios de los ricos.

9. El puñado de conglomerados exportadores especula reteniendo durante meses la liquidación de divisas mientras presiona por una devaluación y por reducir su contribución fiscal. Y resulta que lo que pone en riesgo las arcas del Estado es la obra pública, la indispensable ayuda a la discapacidad, la salud pública y el desarrollo de la investigación, la ciencia y la tecnología y la cultura.

10. El Estado construye y sostiene las grandes obras de infraestructura como rutas, puertos, ductos y centrales de producción y distribución de la energía que necesitan los grupos económicos para transportar y comercializar. Y resulta que es injusto cobrarles impuestos.

Mientras no nos despojemos como Pueblo de estos prejuicios y nos quitemos el corsé que nos imponen estas y tantas otras trampas intelectuales e históricas de la propaganda del poder, no habremos construido las condiciones de sentido para convocar y esperanzar nuevamente a las grandes mayorías que están dispuestas a congregarse alrededor de una propuesta de liberación. Esta es la tarea militante de todos los días.

Bonus track:

11. La relación con el FMI no es un tema económico sino político y geopolítico, y hoy el mundo emergente nos ofrece alternativas. Esa deuda fue contraída ilegalmente, contra las disposiciones estatutarias del Fondo y contra las leyes nacionales, por lo cual, además, es una cuestión del derecho penal. Y resulta que nos quieren hacer creer que la solución es pagarles miles de millones de dólares que sólo fueron al sector financiero y se fugaron del país, y ya están de regreso en las mismas plazas financieras que lo prestaron. Ellos recuperaron el dinero y la deuda pesa sobre las espaldas del Pueblo argentino. Y resulta que el dolo es de los que promovemos la Igualdad y la Justicia Social.

12. Todo esto torna imperativa la reforma financiera, impositiva, judicial, del modelo agropecuario (en una alianza indispensable con la producción) y de los monopolios de la comunicación. Y resulta que lo que traba el desarrollo son los trabajadores y trabajadoras y los jubilados y jubiladas.

 

 

 

*Ex embajador argentino ante la OEA.

 

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