Por Redacción
En el marco de una nueva conmemoración del Día de la Industria Nacional, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) advirtió sobre la crisis del sector y responsabilizó al gobierno del presidente Javier Milei. Para la organización, “no hay nada que celebrar” y aseguró que el “industricidio” forma parte de “una política de Estado que no ve ni quiere ver a la industria local, principalmente Pyme”.
En este marco, la entidad empresaria nacional expuso que «al cabo de más de un año y medio de gestión liberal – libertaria, prácticamente todos los rubros industriales quedaron atenazados entre un proceso de suba de costos en dólares, apertura indiscriminada de importaciones, caída del salario real y destrucción de mercado interno, principal motor de la economía local y regional».
Asimismo, subrayó que «la reciente suba de tasas, fruto de un manejo errático y cortoplacista de la política económica, decretó la defunción definitiva del crédito productivo, pero además afectó seriamente la cadena de pagos y agravó la baja del consumo masivo en un en contexto de creciente mora en las deudas de empresas y familias».
APYME advirtió que, en este marco de precarización económica y política, hay sectores tradicionales que resultan beneficiados. Señaló que «por una parte, el mundo financiero especulativo y los acreedores externos; por otra otra parte, un conjunto de multinacionales del agro, energía y minería que se limitan a exportar recursos naturales con bajo valor agregado local».
En tal sentido, sostuvo que «a pesar de diagnósticos en común, debe diferenciarse a las Pymes de las cúpulas industriales concentradas y extranjerizadas, que son formadoras de precios y ante la debacle sostienen que debe “nivelarse la cancha”, mientras disponen suspensiones y despidos masivos».
La entidad que representa a las pequeñas y medianas empresas, expuso que «en este marco, además de impulsar la urgente Emergencia Mipyme que evite mayores cierres y pérdidas de fuentes de trabajo, APYME llama al conjunto de los actores del empresariado nacional y el trabajo a participar y lograr a unidad para frenar las políticas en curso e intensificar los debates por un proyecto nacional de industrialización con inclusión social».
Por último, puntualizó que «estos objetivos no se logran con menos Estado sino con un Estado activo y eficiente que asegure la re instauración de valores básicos como la soberanía nacional, la democracia y las garantías constitucionales, bajo un criterio de integración regional y de relaciones equilibradas con todos los países. El contexto internacional deja cada vez más claro que sin protección de la industria local no hay Nación, ni bienestar ni desarrollo posibles».