Por Redacción
En el marco de un nuevo acto por el Día de la Industria, el presidente Javier Milei asistió a la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA) donde abordó la situación actual y el futuro de la economía y del sector industrial en particular. El evento contó con la presencia de referentes empresariales, como Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy; Martín Berardi, de Ternium; Javier Goñi, de Ledesma; Carlos Galmarini, de Ford; y Gustavo Weiss, de Camarco, entre otros, junto con Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA.
Durante su intervención, Milei desmintió el mito de que una economía pujante requiere “pisotear” los sectores dinámicos y exportadores, especialmente el campo: “Esto no siempre fue así, y a las pruebas me remito, porque el periodo de mayor expansión industrial de la historia argentina fue, precisamente, durante el modelo agroexportador y no, como dicen algunos, durante el modelo fracasado de sustitución de importaciones con patrocinio estatal”.
El mandatario señaló que “fue el desarrollo económico generado por el sector privado el origen de nuestra primera industrialización. Lo mismo ocurrió en la década del 30, cuando el mercado argentino naturalmente se desarrolló para abastecer la demanda que no podía abastecer la Europa destrozada y descapitalizada tras el crash del 29”.
El presidente subrayó que la mejor política industrial es mantener una buena política fiscal y monetaria, honrar las deudas y recuperar la credibilidad del país. En tal sentido expuso: “¿Saben cuál es la mejor política industrial? Terminar con la inflación, recuperar el cálculo económico y devolverles a los argentinos los dones de la estabilidad. Devolverles el futuro a los argentinos de a pie, la posibilidad de mirar hacia adelante y de planificar, de ahorrar y de ser dueños de sus propias decisiones económicas”.
No obstante, los índices económicos reales desmienten de manera categóricamente al presidente. La actividad industrial en Argentina experimentó un notable deterioro, según la información proporcionada por el INDEC a través del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). Este indicador, anticipó la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) industrial mensual y reveló que la industria cayó un 20,4% interanual en junio, marcando el peor registro de 2024.
Por otro lado, el Índice de Producción Industrial (IPI), también publicado por INDEC, confirmó la tendencia negativa. En junio, la producción industrial se mantuvo en niveles considerablemente inferiores al año anterior, sin mostrar signos de recuperación, de acuerdo a los señalado por el Centro de Economía Política.
Los datos de la producción industrial PyME de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para julio refuerzan la realidad desalentadora, con una caída interanual del 17,8%. En los primeros siete meses de 2024, la producción operó un 18,6% por debajo del nivel del año pasado, y en comparación mensual desestacionalizada, julio registró un retroceso del 1,8%. Esto evidenció que el sector acumuló seis meses consecutivos de caídas mensuales, sugiriendo que una posible recuperación aún parece lejana.
El uso de la capacidad instalada muestra un panorama preocupante. En junio, la utilización de la capacidad instalada industrial fue del 54,5%, prácticamente igual al 53,3% registrado en junio de 2020 durante la pandemia. El Índice de Producción Industrial Manufacturero del INDEC para junio de 2024 revela una caída alarmante en la industria siderúrgica, con una reducción del 36,6% interanual.
Por último, en los primeros seis meses del año la siderurgia acumuló una disminución del 34,6% en comparación con el mismo período de 2023. Este junio resultó ser el peor para la siderurgia, con la excepción de la pandemia, ubicándose un 26,1% por debajo del promedio de los últimos nueve años.
2/9/2024
