*Por Walter Castro
Por estos días se supo que el astillero ex-Barreras y hoy propiedad de “Cruise Yacht Opco”, descartó poner a flote una de sus unidades encargadas por la naviera “Havila Kystruten”. Las embarcaciones encargadas fueron denominadas como el “Pollux” y el “Polaris”, ambos buques cuentan con ciento veinticuatro metros de eslora. Equivalentes a sesenta y cinco bloques y que arrojan de tres mil quinientos a cuatro mil toneladas de chapa a desguazar, los que han de generar trabajo genuino durante cuatro meses para toda la plantilla completa del astillero por dos turnos diarios.
A su vez el astillero, tomando de referencia los precios del valor de mercado de la chatarra, consultó a Antonio Barredo director de DDR Vessels, único centro de chatarreo autorizado por la Unión Europea. El desguace en cuestión generará un millón de euros ello surge porque el valor de referencia de la tonelada de chatarra oscila de entre ciento ochenta a doscientos setenta euros.
Mientras tanto, en nuestro país, solo en una de sus ciudades portuaria, marítima y naval por excelencia como Mar del Plata, nos damos el lujo de mantener más de cincuenta embarcaciones sin desguazar, o lo que es peor, aún dejamos que esa parte importante del negocio solo se realice entre privados, dejando al Estado fuera de toda participación en la cadena de valor de la actividad.
Tomando esas embarcaciones, y siendo totalmente generosos, pensemos por un segundo que puedan pesar doscientas toneladas por buque, eso nos arroja cerca de diez mil toneladas de chatarra al multiplicar cincuenta por doscientos. Diez mil toneladas equivalen a diez millones de kilogramos y en un depósito cualquiera de los que compran metales ferrosos y no ferrosos se comercializa de quince a veinte pesos el kilo, según el estado de la misma.
Sigamos siendo generosos y pensemos que nuestra chatarra vale diez pesos el kilo ¿puede el Estado, la provincia, el municipio o el consorcio perder más de cien millones de pesos por tareas que no realiza? Solo una ciudad, solo un puerto, pensemos en la cantidad de elementos flotantes en desuso que hay tirados y abandonados en nuestro vasto litoral fluviomarítimo.
En esta actividad que aparentemente, y a las pruebas nos remitimos, no le interesa a nadie, podremos crear una empresa nacional para el desguace y puesta en valor de los distintos elementos flotantes, ¿podremos ser los “cirujas” del estado? No se podrá decir, como escuchamos constantemente “con mi plata no” hoy TU PLATA PAGA PARA QUE ESTEN TIRADOS O NEGOCIANDO PRIVADOS.
Una empresa se pagaría así misma y generaría el movimiento circular de la acería, necesario y vital para nuestra alicaída industria donde a falta de financiación bien podríamos proveer el acero. Y es una industria de generación constante, el grupo americano Iberconsa mandó a construir, están navegando hacia nuestro país los dos buques que reemplazaran a los API VIII y API X. Son dos de los buques con mayor cupo de cuota de captura asignado para operar en nuestro caladero sobre nuestros recursos.
Un interrogante para la “Subsecretaria de PESCA” que se nos vino a la mente es: los buques reemplazados ya no podrán operar, han cumplido su vida útil, ¿serán desguazados en España, harán la misma operatoria que con los “Minchos”? O como dice un compañero “Solo se van al cielito de los API”.
*Secretario General de SANAM
20/4/2021
