Por Redacción
A tan solo cinco meses de que Javier Milei anunciara el levantamiento del cepo, una de sus banderas de campaña, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó este viernes que vuelven a regir restricciones cambiarias. La medida impide que los compradores de dólar oficial operen en el mercado financiero durante 90 días, un paso que contradice el discurso de apertura económica del gobierno libertario y evidencia la desesperación oficial por obtener moneda extranjera para acumular reservas.
Milei llegó este viernes de Estados Unidos donde solo se trajo una promesa de acuerdo por asistencia financiera por parte del gobierno de Trump recién para después de las elecciones de octubre. No obstante, de acuerdo a las tensiones internas que se registraron en la administración republicana luego del anuncio del Tesoro estadounidense, no hay nada cerrado, lo que pone en un situación de riesgo al gobierno reaccionario del libertario.
En tanto, la entidad que encabeza Santiago Bausili informó que, desde el 26 de septiembre, toda persona o empresa que acceda al tipo de cambio oficial deberá presentar una declaración jurada. En ese documento, según el Banco Central, el cliente “dejará constancia que se compromete a no concertar, de manera directa o indirecta, compras de títulos valores con liquidación en moneda extranjera a partir del momento en que requiere el acceso y por los 90 días corridos subsiguientes”.
El objetivo declarado es impedir la maniobra conocida como “rulo”, que consiste en comprar dólares en el mercado oficial para venderlos a un precio mayor a través del dólar MEP o el contado con liquidación. Desde la Casa Rosada defendieron la decisión con el argumento de que “esto va en línea con el objetivo de acumulación de reservas: el Tesoro estuvo comprando y se puede ahorrar tanto en dólares como en títulos, pero no se puede comprar al oficial para vender luego en el financiero”.
Sin embargo, esta semana el gobierno de Milei permitió que las grandes cerealeras alzarse con una enorme ganancia lo que no sirvió para mejorar las condiciones financieras. Por otro lado, la nueva restricción se suma a las regulaciones previas que el Banco Central aplicó en las últimas semanas para frenar la suba del tipo de cambio y del riesgo país, después del sacudón económico que dejaron las elecciones bonaerenses. A diferencia de las medidas anteriores, limitadas a las entidades financieras, la decisión de este viernes alcanza a los ahorristas en general.
Mientras retoma controles que había prometido eliminar, la visita de Milei a Estados Unidos oficio más como pantalla de humo para ganar tiempo que como un hecho efectivo. El regreso del cepo se enmarca en ese contexto, más allá de las explicaciones técnicas que da el oficialismo para justificar la medida. El gobierno está desesperado por hacer hacer frente a los vencimientos de deuda con bonistas en el primer semestre de 2026, prevé un primer desembolso recién después de las elecciones legislativas de octubre.