Por Redacción
En el marco del Foro Económico Mundial, que se celebra anualmente en Davos, el Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un enérgico llamado a la comunidad internacional para enfrentar los desafíos globales y trabajar unidos. En su discurso, advirtió sobre los peligros existenciales que enfrenta el mundo a través de dos amenazas: el cambio climático y la inteligencia artificial (IA) no regulada.
Por otro lado, el funcionario de la ONU condenó la decisión de varias instituciones financieras y sectores industriales de revertir sus compromisos con el clima, calificándola como “corta de miras” y “contraproducente”. Según Guterres, estas decisiones demuestran que algunos están “en el lado equivocado de la historia, de la ciencia y de los consumidores que buscan más sostenibilidad, no menos”.
A la vez, subrayó que las políticas de desregulación climática comprometen el futuro de las próximas generaciones, provocando una crisis que no solo afecta a las naciones más vulnerables, sino a todos los países del planeta. Durante su intervención, Guterres comparó la dependencia mundial de los combustibles fósiles con un “monstruo de Frankenstein”, señaló que 13 de los principales puertos petroleros del mundo se ven amenazados por la subida del nivel del mar provocada por el mismo aumento de temperaturas generadas por estos combustibles.
Destacó que los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes y urgentes, pues los impactos en la economía, la salud pública y la seguridad global aumentan. Lamentó que, a pesar de las advertencias científicas, algunos sectores continúan ignorando la magnitud de la crisis. Recordó la importancia de que los líderes mundiales presenten planes nacionales de acción climática antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30) en Brasil, a celebrarse a finales de 2025.
En este sentido, solicitó también un “aumento de financiación” para que los países en desarrollo puedan implementar medidas efectivas contra el cambio climático. Reiteró que la acción climática no solo debe ser un compromiso moral, sino también una oportunidad para promover el crecimiento económico y la justicia social a nivel global.
Sobre la inteligencia artificial, Guterres destacó que, aunque tiene el potencial de transformar positivamente sectores como la agricultura, la medicina y la educación, si no se regula adecuadamente, puede generar graves disrupciones económicas y aumentar las desigualdades. Expuso que la IA, sin una gobernanza adecuada, podría socavar la confianza en las instituciones y amenazar las democracias. Advirtió sobre el peligro de que se convierta en una herramienta de control autoritario si no se establece un marco ético y regulatorio a nivel internacional.
El Secretario General instó a la reforma de las instituciones globales, desde la arquitectura financiera hasta el Consejo de Seguridad de la ONU, puntualizó que estos sistemas de gobernanza no están preparados para afrontar los retos actuales. En su discurso, alertó que los cambios necesarios solo serán posibles con una voluntad política decidida. Resaltó que las estructuras actuales, aunque útiles en su momento, han quedado atrás en su capacidad para responder de manera efectiva a los nuevos desafíos globales.
Al concluir su intervención, Guterres hizo un llamado a la cooperación global para abordar estos problemas, recordando la importancia de actuar con urgencia y unidad para garantizar un futuro sostenible para todos. Subrayó que la historia juzgará a los líderes del presente por la forma en que responden a estas crisis, y que la oportunidad de crear un mundo más justo y sostenible es ahora, si se actúa de manera conjunta y responsable.
23/1/2025
