El uso de la capacidad instalada descendió más de 10 puntos porcentuales en junio, ubicándose en apenas 60,1%, lo que pone de manifiesto la compleja coyuntura que atraviesa el sector. Pese a la estabilidad en costos y precios durante el mes, la demanda no se recuperó, evidenciando la caída en el poder adquisitivo de las familias.
Los datos provienen de una muestra federal que alcanzó a 420 industrias pyme. Al ser consultadas sobre las medidas tomadas en los últimos seis meses para adaptarse al contexto, el 37,7% de las empresas afirmó haber reducido gastos operativos, el 22,6% diversificó productos y el 20,7% redujo las horas laborales.
Los seis sectores manufactureros del segmento pyme experimentaron fuertes caídas en la comparación anual. Los rubros más afectados “Papel e Impresiones” (-31,5%) y “Químicos y plásticos” (-30,3%).
El sector sufrió una caída del 17,4% anual a precios constantes en junio y del 4,8% en la comparación mensual. En el primer semestre del año, la baja acumulada es del 16,7% anual. En junio, las industrias operaron con solo el 58,1% de su capacidad instalada, frente al 72,4% registrado en mayo, niveles inusualmente bajos para el sector.
Las empresas consultadas señalaron que el mes se vio afectado por los feriados y las fluctuaciones macroeconómicas. Aunque algunas empresas reportaron señales esporádicas de reactivación, estas no se mantuvieron. Este mes no se identificaron problemas significativos con el abastecimiento de insumos.