Por Redacción
El Instituto Nacional de Estadística y Censos presentó el último jueves el informe sobre el Mercado Laboral, donde se corroboró que durante el segundo trimestre de 2024, la tasa de desocupación aumentó al 7,6%. Este aumento refleja la creciente cantidad de personas que buscan empleo de manera activa pero no logran insertarse en el mercado laboral.
A su vez, la tasa de actividad (TA), que mide la proporción de la población económicamente activa (PEA) respecto del total de la población, fue del 48,5%, mientras que la tasa de empleo (TE), que mide la proporción de personas ocupadas, alcanzó el 44,8%. Por otro lado, la subocupación, que incluye a aquellas personas que trabajan menos horas de las que desearían, fue del 11,8% de la PEA.
El 73,8% de los ocupados son asalariados, pero de ellos, el 36,4% no cuenta con aportes jubilatorios. El 23% trabaja por cuenta propia, el 3% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración. Entre los asalariados, el 4,1% utiliza sus propias herramientas o equipos para trabajar, mientras que el 8,1% del total de los ocupados realiza su actividad laboral desde la vivienda.
Sumado a esto, los otros ocupados demandantes y los ocupados no demandantes pero disponibles para trabajar representaron el 10,3%. En consecuencia, la presión total sobre el mercado laboral, conformada por desocupados, subocupados, ocupados demandantes y no demandantes disponibles, llegó al 29,7% de la PEA, según el INDEC.
Desagregando los datos por sexo, la tasa de actividad para los varones se ubicó en el 70,2%, mientras que para las mujeres fue del 52,7%. En cuanto a la tasa de desocupación, las mujeres presentaron una mayor vulnerabilidad, con una tasa de 8,4%, frente al 6,9% de los varones.
Geográficamente, las regiones con las tasas de actividad más elevadas fueron Gran Buenos Aires (49,4%), la región Pampeana (49,1%) y Cuyo (47,4%). En contraste, la región con la menor actividad fue el Noreste, con un 44,5%. En cuanto al desempleo, Gran Buenos Aires y la región Pampeana registraron los datos más altos, con 8,3% y 7,6%, respectivamente, mientras que la región de Cuyo mostró el menor índice de desocupación, con un 5,1%.
El informe señaló diferencias significativas en función del tamaño de los aglomerados urbanos. En las áreas con 500.000 o más habitantes, la tasa de actividad fue del 49,2%, superior a la registrada en los aglomerados de menos de 500.000 habitantes, donde fue del 45,4%. En cuanto a la desocupación, los aglomerados más pequeños presentaron un 5,7%, mientras que en los de mayor tamaño, la desocupación alcanzó el 7,9%
En cuanto al nivel educativo de la población ocupada, el 59,8% tiene hasta el secundario completo, mientras que el 40,2% cuenta con estudios superiores o universitarios, ya sean completos o incompletos. Al observar la calificación laboral, el 54,5% de los empleos corresponden a trabajos operativos, el 17,4% a ocupaciones técnicas, el 17,7% a trabajos no calificados y el 10% a puestos profesionales.
Entre las personas desocupadas, el 73,8% tiene hasta secundario completo, mientras que el 26,2% posee estudios superiores o universitarios, completos o incompletos. En cuanto al tiempo de búsqueda de empleo, el 73,8% de los desocupados lleva buscando trabajo entre menos de un mes y un año, mientras que el 26,2% lleva más de 12 meses sin conseguir un empleo.
El informe del INDEC puso de manifiesto una situación de creciente presión sobre el mercado laboral en Argentina, con una tasa de desocupación en alza y una gran proporción de trabajadores en condiciones laborales precarias, sin acceso a beneficios como los aportes jubilatorios. Las diferencias de género, región y nivel educativo revelan desigualdades estructurales en el acceso a un empleo formal y de calidad. Todo esto producto de las políticas económicas implementadas por Javier Milei.
29/9/2024
