Por Redacción
Representantes de la centrales sindicales y empresariales se reunieron, el último jueves, en le marco de la convocatoria del Consejo del Salario para definir un nuevo aumento al salario mínimo, vital y móvil, ante la creciente pérdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores. En ese marco, la postura empresarial, acompañada por el gobierno libertario, impidió que se alcanzara un acuerdo.
Las dos CTA y la CGT, en un frente común, plantearon la necesidad de recomponer de manera urgente el salario de los trabajadores. Los representantes sindicales argumentaron que el salario mínimo debería superar la canasta de la pobreza con un ingreso mínimo de $1.001.466. Como paso intermedio, exigieron que al menos se alcance la canasta de indigencia en el mes de diciembre, es decir, $572.000, dado que el salario mínimo actual se encuentra en $271.571.
En contraposición, el sector empresarial propuso un aumento del 8,8%, distribuido en cuatro cuotas: $278.361 en diciembre, $284.607 en enero, $290.310 en febrero y $295.469 en marzo. De seguir esta propuesta, el acumulado en marzo ascendería a $24.000. Esta oferta fue rotundamente rechazada por las centrales sindicales. En este marco, las dos CTA aprovecharon la oportunidad para reclamar que el Consejo del Salario se convierta en un espacio de discusión permanente sobre las problemáticas que afectan a la clase trabajadora.
En este sentido, mencionaron la necesidad de abordar cuestiones como el empleo precario y el creciente desempleo en el país. La falta de acuerdo en esta nueva reunión del Consejo del Salario deja en evidencia la profunda crisis salarial que atraviesa Argentina. La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, sumada a la alta inflación, genera una situación de gran precariedad para millones de argentinos.
20/12/2024