Con Milei el salario mínimo alcanzó los niveles más bajos desde el 2001

Por Redacción

Las políticas económicas de Milei acentúan el desequilibrio entre capital y trabajo lo que posibilita el deterioro salarial para favorecer la concentración distributiva en los sectores sociales más ricos. En este contexto, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) continúa estancado desde agosto en $322.000, una cifra que no alcanza para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) de un adulto, valuada por el Indec en $380.858. El monto actual equivale a menos que el registrado en 2001, lo que evidencia la aguda desarticulación en los ingresos de los trabajadores más precarizados.

Un informe emitido por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires corroboró que entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025, el salario mínimo perdió el 34% de su poder adquisitivo. En tal sentido, el trabajo de la UBA confirmó que con la asunción del gobierno libertario comenzó un proceso de precarización salarial, en este período, el monto mínimo  se contrajo un 15% de la mano de la aceleración inflacionaria y devaluatoria,  seguido por la caída del 17% en enero de 2024.

El relevamiento de la UBA precisó que, en lo que va de 2025, la pérdida del poder de compra alcanzó el 5,6%. En términos concretos, el salario vigente apenas cubre los gastos esenciales de una familia de cuatro integrantes durante tres días. El último estudio del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC) indicó que una familia tipo necesitó en septiembre $87.288 por día para afrontar sus gastos básicos. De ese total, $23.878 se destinaron a productos de consumo masivo y $63.409 al pago de servicios esenciales.

El gobierno reaccionario convocó  al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil recién para el 26 de noviembre. En las reuniones previas realizadas bajo la gestión libertaria, no se logró ningún acuerdo entre empresarios y representantes sindicales. Ante esa falta de consensos, el Poder Ejecutivo impuso unilateralmente los aumentos, siempre con valores inferiores a los reclamados por las organizaciones de trabajadores.

La decisión de mantener congelado el salario mínimo en un contexto de inflación sostenida, devaluación  y aumento del costo de vida profundizó el empobrecimiento de los sectores asalariados. La pérdida de poder adquisitivo del salario mínimo, vital  móvil, tracciona al resto de la masa salarial y lo ubica en la situación más precaria desde la crisis de 2001, lo que demuestra que las políticas de Milei están direccionadas a proteger al capital especulativo y a deteriorar la calidad de vida de los trabajadores.

Compartir en redes sociales

Compartir
Compartir
Compartir
Compartir
Compartir
Compartir