Por Redacción
Según lo afirmaron los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, existen diversas opciones viables y eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático provocado por el ser humano. Estas opciones están disponibles en la actualidad. El organismo presentó este sábado un nuevo informe sobre la cuestión bajo el título: “La acción climática urgente puede garantizar un futuro habitable para todos”.
Hoesung Lee, Presidente del IPCC, aseguró que “la incorporación de una acción climática eficaz y equitativa no solo reducirá las pérdidas y los daños para la naturaleza y las personas, sino que también aportará mayores beneficios. En el Informe de síntesis, se destaca que urge tomar medidas más ambiciosas y se demuestra que, si actuamos ahora, aún es posible garantizar un futuro sostenible y habitable para todos”.
En 2018, el IPCC resaltó el enorme desafío que implicaba limitar el calentamiento global a 1,5 °C, una tarea sin precedentes. Sin embargo, cinco años después, el panorama es aún más sombrío debido al constante aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las medidas tomadas hasta ahora y los planes actuales resultan insuficientes para hacer frente al cambio climático.
El uso desigual e insostenible de la energía y las tierras, junto con la quema de combustibles fósiles a lo largo de más de un siglo, han llevado el calentamiento global a 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales. Esta situación ha desencadenado fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos, con impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y en las personas en todas las regiones del mundo.
Cada incremento en el calentamiento global conlleva peligros que se agravan rápidamente. Olas de calor más intensas, lluvias más fuertes y otros fenómenos meteorológicos extremos aumentan los riesgos para la salud humana y los ecosistemas. En todas las regiones, el calor extremo ya está cobrando vidas humanas. Se prevé un aumento en la inseguridad alimentaria y hídrica debido al incremento en el calentamiento.
El informe, aprobado tras una reunión de una semana en Interlaken, destaca las pérdidas y daños que ya se han producido y que se prevé que continúen en el futuro, afectando especialmente a las personas y los ecosistemas más vulnerables. La adopción oportuna de medidas adecuadas podría generar un cambio transformador fundamental hacia un mundo más sostenible y equitativo.
Aditi Mukherji, una de los 93 autores del Informe de síntesis, explicó que “la justicia climática es crucial porque quienes menos han contribuido al cambio climático se ven afectados de forma desproporcionada. Casi la mitad de la población mundial vive en regiones que son muy vulnerables al cambio climático. En la última década, el número de víctimas mortales como consecuencia de inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces más alto en las regiones muy vulnerables”.
La interconexión entre el clima, los ecosistemas y la sociedad es innegable. Conservar entre el 30% y el 50% de los recursos terrestres, marinos y de agua dulce de la Tierra es crucial para salvaguardar la salud del planeta. Las áreas urbanas representan una oportunidad a escala global para impulsar una acción climática ambiciosa que contribuya al desarrollo sostenible.
A través de cambios en el sector alimentario, la generación de electricidad, el transporte, la industria, la construcción y el uso de la tierra, es posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estos cambios también pueden promover un estilo de vida con bajas emisiones de carbono, lo que conlleva beneficios adicionales para la salud y el bienestar de las personas. Un mayor entendimiento sobre las repercusiones del consumo excesivo permite a las personas tomar decisiones más informadas.
En tal sentido, Hoesung Lee, titular del IPCC, resaltó: “Es más probable que los cambios transformadores prosperen cuando existe confianza, cuando todos colaboran para priorizar la reducción de los riesgos, y cuando los beneficios y las cargas se comparten de forma equitativa”.
Por último consideró que “vivimos en un mundo diverso en el que cada persona tiene diferentes responsabilidades y distintas oportunidades para generar cambios. Algunas personas pueden realizar una gran contribución, mientras que otras necesitarán apoyo para gestionar el cambio”.
20/4/2024
