Poliedro

Cáritas Congo exigió medidas urgentes para proteger a la población afectada por el conflicto armado

Por Redacción

Cáritas Congo, junto al obispo de Goma, monseñor Ngumbi Ngengele, y al obispo de Bukavu, monseñor Maroy Rusengo, mostraron su profunda preocupación por la violencia que azota la región oriental de la República Democrática del Congo. La violencia, que comenzó con la toma de la ciudad de Goma por el grupo insurgente M23, se expandió rápidamente a la zona de Kivu del Sur y su capital, Bukavu, generó una crisis humanitaria sin precedentes.

Desde principios de 2025, más de medio millón de personas abandonó sus hogares y, según distintos informes, una gran parte se refugió en los campamentos de desplazados en las afueras de Goma, ya sobrecargados de personas. Algunos de estos campamentos fueron destruidos por los bombardeos, y las infraestructuras humanitarias se vieron gravemente afectadas.

“Los hospitales están desbordados, los suministros médicos se agotan y la distribución de ayuda humanitaria resulta cada vez más difícil”, denunció el secretario ejecutivo de Cáritas Congo, Abbé Edouard Makimba Milambo, en un comunicado emitido el 4 de febrero. Las violaciones de derechos humanos, incluida la violencia sexual, dejaron a la población civil sumida en un miedo indescriptible.

Cáritas hizo un llamado urgente para la reapertura del aeropuerto de Goma y la reactivación de las fronteras, con el objetivo de establecer un corredor humanitario seguro. También solicitó la restauración de los servicios esenciales como la electricidad, el agua potable y los programas de ayuda, que se han visto interrumpidos por los combates. La organización destacó la necesidad de garantizar la seguridad de los voluntarios humanitarios y la protección de las infraestructuras destinadas a la asistencia.

El organismo también se alineó con el “Pacto Social para la Paz y la Convivencia en la República Democrática del Congo y los Grandes Lagos”, propuesta por la Iglesia local, que insta a las partes en conflicto a buscar una resolución pacífica mediante el diálogo. En este sentido, Cáritas pidió a la comunidad internacional que intensificara sus esfuerzos diplomáticos y financieros para poner fin al conflicto.

A lo largo de este difícil momento, Cáritas reafirmó la importancia de una respuesta humanitaria inmediata que satisfaga las crecientes necesidades de la población afectada. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional para que se garantice la integridad de las infraestructuras civiles y sanitarias, conforme al derecho internacional humanitario.

“Al comienzo de este Año Jubilar, hagamos que la esperanza, signo bajo el que se sitúa este año excepcional, se extienda también a las poblaciones afectadas por este conflicto”, concluyó Cárita.

 

 

 

 

 

5/2/2025

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