Por Redacción
En el marco de su participación en la Cumbre de Cancilleres del G20 que se realizó en Nueva Delhi, el canciller argentino, Santiago Cafiero explicó que se hace necesario un “mayor financiamiento global para los países en desarrollo”. Al mismo tiempo criticó las distorsiones que producen en comercio agrícola mundial y las consecuencias que ello tiene en la seguridad alimentaria.
Durante su ponencia, el diplomático argentino reclamó que “la política de la escalada no arroje otro capítulo irreversible”, dado que esto “destruye no construye”. Asimismo, puntualizó: “Abandonemos el determinismo bélico y abracemos el posibilismo armónico”.
Ante sus pares del G2o, Cafiero expresó que “es absolutamente imprescindible que las iniciativas que apuntan a aumentar y acelerar el financiamiento para los países en desarrollo se materialicen”. Al mismo tiempo aseguró que hace falta “un sistema de comercio internacional de productos agrícolas justo, transparente, equitativo y previsible que estimule la inversión”.
El Canciller argentino puntualizó que “los problemas que enfrentamos son de magnitud. Las soluciones también deben serlo. La respuesta en las economías centrales al incremento de la inflación supone un empeoramiento inmediato en las condiciones de financiamiento para las economías en desarrollo y un incremento en sus niveles de endeudamiento”.
A su vez, manifestó que “a la Argentina también le preocupan las consecuencias para la seguridad alimentaria de la imposición de medidas unilaterales de restricción comercial sobre la base de argumentos de protección ambiental, no necesariamente basados en evidencia científica, que implican trabas a los flujos de comercio y que incrementan los costos en la producción de alimentos, en un escenario unánimemente caracterizado como inseguro en términos de acceso a los alimentos”.
Cafiero expuso que “en materia de seguridad energética la Argentina, y América Latina, tienen recursos para garantizar una transición ordenada hacia una matriz de energía basada en fuentes renovables: esta transición, sin embargo, requiere una corriente de inversión considerable, y una vez más el desafío se encuentra en el financiamiento necesario para lograr los objetivos de la seguridad energética y su transición a un esquema compatible con el cuidado del medio ambiente”.
“Se repite lo que hemos manifestado en términos del acceso al financiamiento. Se trata de temas largamente discutidos. La cooperación para el desarrollo debe materializarse. Sobran los anuncios, pero luego los flujos son absolutamente insuficientes”, remarcó el funcionario.
Sostuvo, también que “en el caso de las preocupaciones sobre el impacto del cambio climático, preocupación ampliamente compartida por la región a la que mi país pertenece, es claro que el financiamiento, la cooperación y la asistencia técnica necesarias no están a la altura de los discursos y de las nuevas normativas ambientales que ocupan gran parte de la agenda de los países desarrollados”.
En tal sentido reflexionó que “hoy nos alarman las decisiones unilaterales de abandonar acuerdos entre Estados que garantizaban un desarrollo seguro a nivel global. Sin embargo, desde 2010 no se han podido alcanzar consensos en la revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, la piedra angular del multilateralismo para contrarrestar la carrera armamentística, y hoy más que nunca, necesitamos hacer valer este instrumento sobre el que la comunidad internacional decidió regirse desde 1970”.
“La seguridad internacional no se puede alcanzar en solitario, los desafíos que tenemos por delante requieren una acción inmediata y colectiva. El multilateralismo, y el compromiso sobre el que este se sustenta, es la única vía posible para avanzar en un mundo previsible y seguro para la humanidad toda”, dijo Cafiero.
Puso de relieve, en ese orden, que “la diplomacia y la negociación son la única opción para la solución de todos los conflictos y el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. La ONU es el foro principal desde el cual trabajar y superar la triple crisis derivada de la pandemia, el cambio climático y la deuda externa, agravado por la guerra. Promover y asegurar el respeto de los derechos humanos, el desarme y la seguridad y acelerar el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2023 para el desarrollo sostenible”.
El Canciller subrayó que “es necesario crear un nuevo paradigma de cooperación internacional para el desarrollo, que no excluya a los países de renta media; esto exige avanzar en la adopción de un enfoque con criterios multidimensionales que ofrezcan una mirada integral del desarrollo, y a partir de ellos definir los criterios para la Ayuda Oficial al Desarrollo”.
3/3/2023