Por Redacción
Javier Milei llegó este miércoles a Bahía Blanca, seis días después de las graves inundaciones que produjeron 16 muertes y gravísimos daños materiales, y fue recibido por la reprobación de un grupo de vecinos afectados por la tragedia. Custodiado por el Ejército, el libertario fue increpado al grito de “¡Caretas!”, “¡Vienen para la foto!” por los afectados, quienes no ocultaron su indignación por la falta de presencia del Gobierno en los primeros días críticos.
La respuesta del Gobierno nacional, hasta el momento, consistió en una ayuda de 10 mil millones de pesos para la ciudad, mientras que el gobernador Axel Kicillof anunció un plan de reconstrucción que contempla una inversión de 273 mil millones de pesos. El contraste entre los montos destinados por la Nación y la provincia generó más críticas en la comunidad, que siente que la ayuda del Estado Nacional es insuficiente frente a la magnitud de los daños sufridos.
La visita de Milei se produjo después de una serie de reproches ante su falta de “sensibilidad social” ante la tragedia. La más dura de esas críticas fue la de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo acusó de tener “desconexión emocional con los que sufren”. Este tipo de declaraciones intensificaron el malestar entre los habitantes de la ciudad, que veían en la tardanza del mandatario una falta de compromiso con su situación.
Milei estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Luis Petri; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, entre otros funcionarios. Su presencia se limitó a una visita al Centro de Monitoreo, lugar donde las fuerzas de Seguridad y Defensa toman las decisiones operativas. La presencia de altos funcionarios y la concentración de recursos en un área limitada también fue motivo de crítica, ya que muchos consideraron que la visita no abarcó suficientemente los barrios más golpeados.
La seguridad presidencial implementó un estricto control en la zona, alejando a los habitantes de las áreas cercanas a la recorrida. “¡Vení a escuchar a los vecinos en vez de buscar la fotito!”, le reprochó uno de los vecinos al presidente, mientras que otro le gritó: “¡Tomate el palo!”, desde el otro lado de un puente peatonal, donde la custodia había desplazado a los residentes. Milei evitó tener contacto con las y los vecinos, rodeado de un fuerte cordón de seguridad, el libertario no mantuvo contacto con la comunidad afectada.
12/3/2025
