Por Redacción
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia reportó este viernes un ataque terrorista que tuvo lugar en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la capital, Moscú. Según las autoridades, el ataque causó la muerte de al menos 40 personas y se registraron más de 146 heridos. De acuerdo con testimonios recabados por medios locales, individuos vestidos con prendas de camuflaje irrumpieron en el recinto momentos previos al inicio de un concierto, portando armas automáticas con las que abrieron fuego indiscriminadamente contra los presentes.
Testigos relataron cómo, ante la lluvia de disparos, muchos asistentes se arrojaron al suelo en un intento desesperado por protegerse, permanecieron en esa posición durante aproximadamente 15 a 20 minutos antes de comenzar a salir del lugar arrastrándose en busca de refugio. El grupo extremista Estado Islámico ha reclamado la autoría del atentado a través de una publicación en la plataforma de mensajería Telegram, donde afirmaron que sus perpetradores lograron escapar de la escena.
Sin embargo, fuentes consultadas por AGN Prensa, que se encuentran en Moscú, no descartan la intervención en este hecho de fuerzas occidentales. Al mismo tiempo, exigieron cautela en la tarea informativa. Asimismo, aseguraron que este hecho no hará más que aumentar la escalada bélica dado que ni el pueblo Ruso, ni el presidente Putin lo van a dejar impune.
La situación es dramática y compleja. No obstante, según nuestras consultas, esto no hace más que unir al pueblo ruso. Por otro lado, según versiones oficiales, entre las víctimas se encontraban, varios niños, y se reportó al menos dos explosiones se produjeron en la sala de conciertos durante la tarde del viernes.
Los servicios de emergencia informaron que los atacantes presumiblemente iniciaron el fuego en el edificio luego de abrir fuego en la entrada durante el concierto. Aunque inicialmente se mencionó la participación de hasta cinco individuos en el ataque, nuevas evidencias sugieren la posibilidad de una mayor implicación.
EL hecho representa uno de los ataques terroristas más mortíferos en territorio ruso desde el año 2017, cuando una explosión en el metro de San Petersburgo cobró la vida de 14 personas. Recordemos también los atentados suicidas que sacudieron Volgogrado en 2013, y el trágico incidente en el aeropuerto Domodedovo de Moscú en 2011, que dejaron decenas de víctimas.
Las autoridades rusas han desplegado un amplio operativo de seguridad en la zona y se espera que se lleve a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los detalles de este atroz acto terrorista y llevar a los responsables ante la justicia.
22/3/2024
