A través de un comunicado, la organización sindical manifestó su solidaridad con los efectivos policiales involucrados, a quienes considera “rehenes de las decisiones adoptadas por la propia ministra”. En tal sentido añadió: “Nos solidarizamos y lamentamos el mal momento vivido por las fuerzas de seguridad, quienes fueron obligados a cumplir tareas y funciones para las cuales no estaban preparados, capacitados ni formados, reemplazando a personal idóneo como lo son los trabajadores de ITC”.
APA destacó que el 7 de noviembre no hubo una huelga, sino una falta de provocada personal por los “despidos injustificados de 15 choferes”. Asimismo, cuestionó las declaraciones previas de la ministra Bullrich, quien había asegurado que la PSA solo se encargaría de las tareas de carga y descarga en situaciones excepcionales, cuentos como huelgas. “La propia ministra no respetó sus afirmaciones”, señaló la asociación.
El 6 de noviembre, la ministra de Seguridad desplegó un fuerte operativo con efectivos de Gendarmería y PSA, lo que generó “un efecto de intimidación sobre las y los trabajadores aeronáuticos”, según la APA. Los días 9 y 10 de noviembre, la intervención de la PSA continuó, con fuerzas de seguridad encargándose de la conducción de los micros de Intercargo, que transportaban pasajeros.
La situación generó una serie de incidentes en el Aeroparque, donde “la intromisión de personal externo y ajeno a los equipos de trabajadores de Intercargo vulneró los procedimientos de seguridad operacional establecidos por normas internacionales”. Como resultado, se produjo la colisión de dos micros: uno que transportaba personas con discapacidad y otro con un grupo de arranque electrógeno de Aerolíneas Argentinas.
“Esto puso en riesgo la seguridad de todos los involucrados y generó daños y pérdidas al Estado”, indicó la APA. Ante estos hechos, la asociación exigió a las autoridades competentes una explicación y solicitó conocer qué medidas se tomarán para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
“Estas medidas nos retrotraen a los peores momentos de la historia del sector aerocomercial argentino”, puntualizó el sindicato. Al mismo tiempo, destacó que “las fuerzas policiales no deben ni pueden ser utilizadas para reemplazar de manera improvisada a trabajadores calificados que garantizan cada día la seguridad operativa de una industria tan sensato como la aeronáutica”.
En este contexto, APA reafirmó su compromiso de “defender los derechos de las y los trabajadores aeronáuticos” y reiteró su lucha por “condiciones de trabajo justas y dignas para todos y todos”.