Por Redacción
El Papa Francisco dejó como último gesto de gratitud una imagen de la Virgen de Luján, Patrona de la Argentina, a la Universidad Católica del Sagrado Corazón, institución académica ligada al Hospital Gemelli de Roma, donde estuvo internado durante 38 días. La estatua fue entregada a la rectora Elena Beccalli en la residencia de Santa Marta, durante una visita realizada el 16 de abril, apenas cinco días antes de la muerte del pontífice.
La universidad informó en un comunicado que el regalo fue recibido por sorpresa cuando Beccalli se acercó a despedirse del Papa, y lo calificó como “un último regalo, una señal de agradecimiento tras el afectuoso encuentro” en el que Francisco reiteró su gratitud a las autoridades y al personal del Hospital Gemelli, a la Dirección de Salud e Higiene del Vaticano y a la universidad por los cuidados recibidos durante su internación.
La imagen de la Virgen ya se encuentra en la Universidad Católica del Sagrado Corazón, como símbolo de la relación afectiva entre el Papa y esa institución. El vínculo de Francisco con la Virgen de Luján fue una constante a lo largo de su vida, incluso durante su pontificado. En 2020, durante la pandemia, le transmitió al arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, un mensaje donde expresó: “La miraré una vez más y una vez más, me dejaré mirar por ella”.
Cada 8 de mayo, fiesta de la Virgen, Francisco renovó su devoción. Como arzobispo de Buenos Aires participó de las peregrinaciones hacia Luján, y una vez elegido Papa, mantuvo el contacto con el santuario a través de mensajes y ofrendas. En uno de ellos escribió: “Contaremos nuestras preocupaciones y alegrías”.
En Roma, el pontífice alimentó su fe mariana ante el icono de la Salus Populi Romani, que se encuentra en la basílica de Santa María la Mayor. Allí eligió ser sepultado, en continuidad con su devoción a María que lo acompañó desde su juventud en Argentina hasta sus últimos días en el Vaticano.
25/4/2025
