Lego del cónclave sindical de Mar del Plata donde un sector importante de la CGT manifestó su rechazo a las políticas económicas y sociales del Gobierno, Héctor Amichetti, Secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense, expresó su satisfacción por dicho encuentro y aseguró que “Lo programático es clave porque sino ahora estamos en contra y unos meses después volvemos a caer en la idea del dialoguismo”.
En dialogo con Radio Gráfica el dirigente manifestó que “me parece importante el contenido del documento. Tenemos que tomar los grandes temas, se juega el destino del país y el de los trabajadores. Si la CGT está unida por la defensa del mercado interno, en contra del endeudamiento, un dirigente no puede salir para cualquier lado, tiene que respetar el mandato orgánico”.
Para Amichetti “hay que ir hacia una nueva organización, una nueva conducción. El documento aporta en ese sentido: necesitamos una central confrontativa y sobre todo un plan de acción. Hemos hecho grandes movilizaciones y luego hemos tenido una siesta de varios meses librando a los sindicatos a sus propias luchas”.
Por otro lado el referente de la Corriente Federal de Trabajadores subrayó que “hay que hacer un esfuerzo para lograr la mayor unidad posible. A algunas organizaciones les resulta difícil la confrontación, tendrán que definir si siguen en esa postura, si aceptan integrar una confederación donde su línea no es la que conduce o si deciden romper la CGT. Los sectores que quedan en minoría apostando al diálogo tienen que bancarse que son minoría”.
“Durante dos años hemos planteado nuestra posición y respetamos la decisión mayoritaria, hasta que se agotó. Ahora se va a dar al revés, la experiencia marca que no va a quedando otro camino que el que marca el documento”, sostuvo Amichetti.
Sobre la posibilidad de conformar una conducción única en la CGT, el sindicalista reflexionó: “Si tenemos que buscar un nombre para conducir la CGT, tenemos uno propio que es Sergio Palazzo, de eso no hay dudas. Hemos intentado tender puentes entre sectores en donde no hay coincidencias pero que la CFT puede unir. A veces las diferencias se dan por sectarismos o choques entre dirigentes. El eje programático de la Corriente se pone por encima de esas discusiones”.
Amichetti avaló lo actuado por la Multisectorial Federal, un espacio que nucleó a una amplia gama de gremios que conforman el universo sindical. En tal sentido señaló que “como en otras etapas de resistencia, el rol de la clase trabajadora es clave. Mientras tengamos posiciones firmes sobre el rechazo a determinadas leyes y políticas, podremos realinear a ciertos sectores que hoy no contribuyen a buscar la unidad y hacen su propio juego”.
Finalmente Amichetti se refirió al rol del camp político en estos últimos meses: “El sector del peronismo que piensa que tiene poder propio para negociar como quiera, queda condicionado como ocurrió a fin del año pasado cuando marcamos la cancha desde las organizaciones del pueblo. Pichetto pudo acompañar lo que acompañó porque tuvo un guiño o por lo menos la indiferencia de la CGT con respecto a la reforma previsional. La reforma laboral la rechazamos con distintos sectores y tuvo que recular”.
Fuente: Sindical Federal / Radio Gráfica