Por Redacción
El Presidente Alberto Fernández participó el último miércoles del acto homenaje a las víctimas de la Dictadura Cívico Militar, secuestradas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 mientras se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz. En ese operativo criminal fueron raptadas 12 personas entre las que se encontraban las primeras referentes de Madres de Plaza de Mayo, entre quienes se encontraba Azucena Villaflor y las monjas Alice Domon y Léonie Duquet.
Durante el acto, realizado en el barrio porteño de San Cristóbal, frente al Solar de la Memoria el mandatario sostuvo que “lo central es la memoria, lo central es mantener en pie la exigencia de la búsqueda de la verdad y la justicia”.
El homenaje a las víctimas de la Dictadura Cívico Militar se llevó adelante bajo la consigna “Pisamos las calles nuevamente para recuperar la Patria Igualitaria, Libre y Soberana por la que lucharon nuestras y nuestros 30.000. Memoria, Verdad y Justicia”. Del encuentro participaron entre otros la titular de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora; el Ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el titular de la cartera de Defensa, Jorge Taina y el Ministro de Cultura, Tristán Bauer.
Fernández subrayó en su discurso que “acá no hubo dos demonios; hubo un terrorismo de Estado que se llevó la vida de miles y miles de argentinos y argentinas” y agregó “las Madres que se reunían en esta Iglesia están muy vivas en la memoria de todos nosotros, en el corazón y en nuestras almas”.
El Jefe de Estado remarcó que las Madres siguen entre nosotros “por la lucha que emprendieron todos los que hoy no están, todos lo que sufrieron esos años de terrorismo de Estado. Lo digo para los que sólo hablan de recordar a las víctimas del terrorismo”.
“Seguimos reclamando que en la Argentina haya justicia, seguimos reclamando una justicia mejor. Vamos a seguir peleando por eso, aun cuando a veces la justicia se corporativiza y hace todo lo necesario para ponerse enfrente de los que sólo pedimos verdad y justicia, que es lo que deberían garantizarnos los jueces argentinos”, sostuvo Fernández.
Al mismo tiempo, afirmó: “Voy a estar siempre trabajando al lado de los que están injustamente presos, pero quiero decirles también que el sistema institucional argentino no pone en mis manos la suerte de todos ellos, pero eso no me quita a mí la responsabilidad de seguir reclamando por ellos”.
El Presidente, expresó que “este es un homenaje que la Argentina le debe a cada víctima del terrorismo de Estado” y precisó que “siempre estuve parado en el mismo lugar reclamando lo mismo que hoy están reclamando acá”.
Durante el año 1977 el grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada se infiltró entre las familias concurrente a la Iglesia de la Santa Cruza, para secuestrar y desaparecer a quienes buscaban a las víctimas de la Dictadura. Quien estuvo a cargo de dicho grupo fue el represor y asesino, Alfredo Astiz. Este se hizo pasar por hermano de un desaparecido para infiltrar al grupo de madres y así “apuntar” desde adentro a las víctimas.
“Las y los 12 de la Santa Cruz” fueron: las integrantes de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor (fundadora de la agrupación), Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco; las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet; los militantes Angela Auad, Gabriel Horane, Raquel Bulit y Patricia Oviedo; y Remo Berardo, Horacio Elbert y José Fondevila.
9/12/2021