Hace 46 años, un grupo de dirigentes sindicales peronistas, en su mayoría todavía no famosos —si la vara remite a Vandor, Rucci, Lorenzo Miguel, entre destacados—, en alarde de valentía política, enfrentó a la dictadura cívico-militar del genocida Videla. Y, asimismo, como ahora, “la entrega” del país en el rigor de la Política Económica de la escalada de la derecha liberal, expresada por José Alfredo Martínez de Hoz. La hora de la caída de la industria nacional, el drama de los “Desaparecidos”, para empezar.
En el peor momento, varios dirigentes gremiales peronistas, segunda línea, encabezados por Roberto García, cofundador de “Las 62 Organizaciones” en los ´60, junto a José Pepe Rodríguez (SMATA); con ellos Ricardo Pérez (Camioneros), impulsaron la medida. Hubo otros que también pusieron “el pecho” a las balas, nunca tan bien interpretado. Por mucho menos, habían sido secuestrados algo más de ocho mil militantes políticos. Del peronismo y organizaciones de izquierda.
Asimismo, con los citados, Roberto Digón (Sindicato del Tabaco), Osvaldo Borda (del Caucho), y asomaba el “tapado” Saúl Ubaldini (Cervecero). El que decía: “Gremio chico, corazón grande”. El peronismo en estado puro. Todo indica que las FF.AA., desde diciembre del ´75, estaban preparando el Golpe de Estado y la “ola” de crímenes políticos. El argumento del “exterminio” de los “guerrilleros” —daban 1.200 entrenados en Cuba—; en el primer año, hubo 8 mil “ejecutados”. Horror.
La política represiva llegaba por “razzia”, a cargo de escuadrones de la muerte, dejando un trágico saldo, según un informe reservado del Ejército. El documento de Los 25 gremios peronistas apuntaba al desempleo, la caída de la industria nacional. El drama de los militantes secuestrados, luego asesinados. Una mayoría de delegados gremiales en distintas fábricas, especialmente en el Conurbano. La industria automotriz: la Ford, General Motors, Citroën, Chrysler, Peugeot, favorecidos por el Régimen nefasto.
El Ministerio de Trabajo, a cargo del general Horacio Liendo (el cuarto del Ejército, detrás de Jorge Rafael Videla, Roberto Viola, Albano Harguindeguy), desconocía la Ley de Asociaciones Profesionales. La 20.744, del insigne laboralista Norberto Centeno. Nacido en Corrientes, radicado
en Mar del Plata. En 1960, preso del Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), tiempos del gobierno de Arturo Frondizi.
De tal modo, quedaba reducida la representación gremial. Crecía la segunda línea. Los sindicatos fuertes, golpeados. Lorenzo Miguel, líder de la Unión Obrera Metalúrgica, preso en el Barco 33 Orientales con toda la conducción del peronismo desde el mismo 24 de marzo del ´76. La UOM, en 1975, tenía 420 mil afiliados en todo el país, apenas parecido a lo que en San Pablo encarnó “Lula” (Luiz Inácio da Silva) con el Partido de los Trabajadores (el PT), veinte años más tarde.
Sin embargo, Saúl Ubaldini, líder del Sindicato de Cerveceros —en la comparación muy
inferior—, por su capacidad oratoria convenció al resto para ser <el hombre< del relato del
drama que vivía el sector obrero. Roberto García, uno de los líderes, con pasado valioso, fundador en los ´60 de las “62 Organizaciones Peronistas” —para oponerse al poderoso “Lobo” Augusto Vandor—, luego echado de todos lados, García en un taxi e inventó el gremio Taxista. Para “existir”.
Entre 1977 y el ´79 —decía el documento—, solamente en La Matanza y Partido de San Martín, el relevamiento alcanzó la zona Sur (Avellaneda y Lanús): habían cerrado unas 5 mil fábricas. Contando pequeños talleres industriales. Luego PYMES. Del lado opositor, en la interna sindical peronista, varios dirigentes se ubicaron cerca del gobierno. Hablaban con Liendo, padre de Horacio Tomás, co-responsable en diciembre de 2001, adjunto de Domingo Cavallo en el Corralito, que significó la caída de De la Rúa.
Todo se repite. Ellos, “colaboracionistas” del Proceso, así se los denominó Jorge Triaca (gremio Plástico), padre del futuro Ministro de Trabajo del gobierno de Mauricio Macri. Otro determinante: Armando Cavalieri (gremio Mercantil). Mucha clase media. Ubaldini se apoyó en la Pastoral Social de la Iglesia. Sus orientadores, los curas de La Matanza. El padre Antonio Maggi y su par Rodolfo Bufano, zona de San Justo. El tema: “solidaridad con los marginados, los humildes”, en modo cristiano. Nacía “Saúl querido”.
Todo sucedió en poco tiempo. El paro de “Los 25”, la caída del salario en el universo del trabajo. El efecto Martínez de Hoz, liquidando la industria nacional. El fenómeno de lo importado. Caída de las industrias: textil, calzado, la automotriz. El gobierno de Carter (EE. UU.) recibía las denuncias e imágenes de una dictadura asesina. Hubo en el mismo tiempo una Misión: la funcionaria Patricia Derian, por los organismos de Derechos Humanos, viajó especialmente. En Europa, avanzaba el drama argentino.
En representación del peronismo, Herminio Iglesias y Deolindo Bittel entregaron el informe de la tragedia. Asesinatos ya conocidos. Algunos dirigentes sindicales. Los casos de René Salamanca (gremio Mecánico), Oscar Smith (Luz y Fuerza). Con ellos, Jorge Di Pascuale (Farmacia). El “escuadrón de la muerte”, en cada caso. Varios “sicarios” secuestrando a los dirigentes sindicales. En operativos de ocho contra uno. El terrorismo de Estado.
El escenario repetía aquella puesta de la CGT de los Argentinos, cuando el peronismo y la izquierda sindical, a partir de Raimundo Ongaro (el líder de los Gráficos) y Agustín Tosco, al frente de Luz y Fuerza, Córdoba, enfrentaron al gobierno de Onganía. Dictador. En Santa Fe, el arzobispo Vicente Zazpe, cercano a los curas del “Tercer Mundo”, en su homilía (también en el ´79) decía: “Crece una Argentina secreta”. Hablaba del drama social y las rebeldías de obreros y estudiantes.
Se parece bastante a lo vivido en estos días. Aquella vez, Los 25 terminaron presos en la cárcel de Caseros. Estuvieron —dicen— días incomunicados. El paro había tenido gran repercusión fabril en el Gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Empezaba otro tiempo. Con Ubaldini y su megáfono. Hoy, gran ausente. Murió de cáncer hace dos décadas. Los paros siguieron con la UCR en el poder. La historia se repite: de un lado, los poderosos. Del otro, los sumergidos.
Continuará.
*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur (Víctor Lupo) Agencia Nacional y Popular, De Memoria, AGN-Prensa, El Retrato de Hoy.
14/4/2025
