Por Redacción
El Grupo de Curas en Opción por los pobres recordó, este martes, al Padre Carlos Mugica, quien fuera asesinado el 11 de mayo de 1974. En este contexto los sacerdotes remarcaron que es tiempo de “estar junto la pueblo” porque en este marco, donde la pandemia neoliberal y la de COVID han hecho estragos entre los más humildes, estar con ellos es estar “del lado de la vida”.
A través de un comunicado, los curas que integran el Grupo, expresaron que “cuando el 11 de mayo de 1974 la vida de Carlos Mugica se apagaba, fruto de las balas asesinas de la Triple A, todo fue un torbellino. Amigas y amigos corrieron al hospital Salaberry, otros y otras a la parroquia San Francisco Solano, la mayoría sin entender qué pasaba y, mucho menos, qué iba a ocurrir”.
Al mismo tiempo agregaron que “entre esos murmullos circuló con el tiempo que Carlos había dicho: “ahora más que nunca hay que estar junto al Pueblo”. No hay forma de atestiguar con seguridad el dicho, pero los conocidos de Carlos siempre aseguraron que, si él no lo pronunció, el dicho era totalmente coherente con su actitud frente a la vida y frente al Pueblo”.
“Como curas en opción por los pobres, en un nuevo aniversario del crimen, repetimos que es tiempo de “estar junto al Pueblo”. Estar junto a las víctimas de la pandemia neoliberal, cuyas consecuencias durarán años o décadas, y junto a las víctimas de la pandemia del Covid. Porque más allá de la salud, que es preocupante, sabemos la repercusión que la situación provoca especialmente en los más pobres”, señalaron los miembros del Grupo de Curas en Opción por los Pobres.
En tal sentido, explicaron que son los más humildes “precisamente aquellos a los que la otra pandemia desprotegió sistemáticamente. Estar junto al Pueblo es estar del lado de la vida, amenazada por la salud negada, por el pan escaso, por el trabajo desvalorado y mal pagado, por la justicia negada o ausente, por la verdad escondida”.
Por otro lado, los sacerdotes remarcaron que “estar junto al Pueblo es cuidar a las niñas y niños a las que algunos impunes presionan por la presencialidad escolar, y a las y los docentes amenazados en el mismo contexto. Estar junto al Pueblo es celebrar cada vacuna que llega y se distribuye en los barrios. Estar junto al Pueblo es susurrar la verdad ante tanta mentira omnipresente en los medios hegemónicos”.
En el comunicado, los curas señalaron que “estar junto al Pueblo es celebrar las políticas de cuidado, de unidad latinoamericana, de integración. Pero también estar junto al Pueblo es reclamar independencia frente a los poderes externos o internos cómplices; es exigir un poder judicial que haga justicia, y no campaña política en favor de su candidato; es exigir que no haya en nuestra patria presas y presos políticos”.
“Es pedir que los medios de comunicación que mienten sean sancionados, al menos retirándoseles la pauta publicitaria; es pedir que el comercio que circula por la conocida como “hidrovía”, sea manejado por el Estado, no por el capital extranjero; es demandar que la salud no sea solamente la aportada por las vacunas, sino también contra los agrotóxicos, la minería ilegal o inmoral, el desmonte y la contaminación; es pedir que las comunicaciones sean tenidas como un derecho esencial”, subrayaron.
Asimismo, los Curas en Opción por los Pobres, recalcaron que “estar junto al Pueblo es aprender a mirar “desde el Pueblo” y no desde los escritorios; es ser total e incuestionablemente solidarios con su hambre y su dolor, con sus alegrías y tristezas, con todo aquello que al Pueblo lo mueve y conmueve ante la vida y la muerte”.
Asimismo puntualizaron: ” Creemos que “Pueblo es el que no oprime y lucha contra la opresión”, como decía el beato mártir Enrique Angelelli. Estar junto al Pueblo es un imperativo para nosotros, los curas, pero esperamos que también lo sea para todas y todos aquellos que reivindican las banderas de la justicia social, soberanía política y libertad económica”.
Por últimos, destacaron ” que sea el Pueblo quien nos mire a los ojos y nos diga, como le decían a Carlos: “usted habla por nosotros”. Así, su sangre derramada hace 47 años nos limpiará los ojos para ver, nos señalará el camino para andar y nos fortalecerá los músculos para reconocer al anti-pueblo y celebrar el encuentro y la mesa con las compañeras y compañeros”.
11/5/2021