En la primavera de 2002, el genial Enrique Omar Sívori, en el “Café de La Paix”, La Recoleta, rodeado de amigos y un “colado”, autor del recuerdo, invitado por el “Nene” José Sanfilippo. Hubo reconocimiento al seleccionado de “Los Carasucias” de Lima´57 y al gestor de las reuniones, el “caudillo” José Omar Pastoriza. Líder futbolero.
El “Cabezón”, fallecido en febrero´05, un cáncer lo derrumbó a los 69 años de edad, dejó la sentencia para siempre: algunos videos difunden su juego de ingenio: medias caídas, gambeta infinita, zurdo cerrado, amague, freno, gol y pases-gol. Lo hizo goleador al gigante galés, John Charles, Juventus, Italia, 1958/61.
“En mi caso, el mejor equipo que integré, probablemente el de mayor lucimiento como seleccionado de la historia en la Argentina, nadie lo vio jugar aquí”, opinó. “La gran pena, aquí no nos vio nadie. En Lima, 70 mil peruanos todas las noches”, añadió.
Siguió Sívori. En el repaso revivió goles, casi 200 entre River, la selección nacional, Juventus, selección de Italia y el Nápoli. Sin olvidar otros cien pases-gol.
“El equipo ‘Los Carasucias’ Lima´57, ocho goles a Colombia, tres a Ecuador, seis a Chile, cuatro a Uruguay, tres a Brasil con siete u ocho de los que ganaron el Mundial Suecia´58 un año y medio más tarde, apenas una derrota ante Perú tras la noche de los festejos. Enseguida hubo revancha —la exigía el público peruano, ‘enamorado’ se decía del fútbol de la selección Argentina— con suplentes, 4 a 1. La rompió el ‘Gitano’ Miguel Juárez, el salteño talentoso”, dijo.
El recuerdo para Domínguez, Dellacha, Vairo, Giménez, Néstor Rossi, Schandlei, Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Osvaldo Cruz, antes Antonio Garabal, edad de “Los Carasucias”, 21 años, que emigró al Atlético Madrid. Todo para deleite y repasar los grandes equipos que aquí nadie vio.
En su relato, Sívori habló de la frustración fuera de Europa por no poder ver el juego “magyar”, mágico, de los húngaros, oro Olímpico Helsinki´52 y la caída de los húngaros contra Alemania en Suiza´54 y por la dominación soviética en el 56.
“No siempre el pueblo pudo ver a los mejores”, dijo el genial “10” de River, Juventus de Italia y la selección nacional. Llevado por el gran Ernesto Duchini a los seleccionados juveniles del 55 con otros notables: Maschio, Sanfilippo, Yudica, Anido, Sivo, como el propio Sívori evocó.
Inolvidable noche primaveral, setiembre de 2002, charla con amigos, antiguos notables del fútbol como el admirado “Cabezón”, el goleador histórico José “Nene” Sanfilippo y el “Pato” Pastoriza, futbolista con clase en la cancha y sensibilidad social, artífice de las conquistas laborales en Agremiados 1968-71.
Artífice del “Estatuto del Futbolista Profesional”. Fallecido casi en el mismo tiempo a causa de un infarto cardíaco. Los unía el fútbol en estado puro y una sensibilidad política que la hacían pública: su amor a la causa de Perón y Evita.
Evocó su paso como ídolo en River primero y el fútbol italiano más tarde. “Fui invitado a ser ciudadano italiano, doble nacional para integrar la ‘azurra’, camiseta de la selección, Italia. También lo hicieron el ‘Bocha’ (Humberto) Maschio y Francisco Loiácono, ambos también destacados, allá”, comentó.
“En el Mundial de Chile´62 nos mataron a patadas. A Maschio le fracturaron el tabique nasal y a mí en ‘La Batalla’ contra Chile, me sacaron en camilla. Italia tenía un equipo de muchos nombres importantes. Nos bajaron con la violencia. Lo mismo le pasó a Pelé. Lo lesionaron de entrada”, recordó.
Hubo un capítulo para el “Pato” Pastoriza. Uno de los favoritos de Sívori. Como futbolista y líder de Agremiados, lo puso en un plano de los que toman compromisos sociales, algo no común entre los jugadores de fútbol. El reconocimiento lo brindó el propio público.
La hinchada de Independiente, después de la hazaña contra Talleres de Córdoba, ocho contra once, cantaba: “Gracias, señor Pastoriza, por todo lo que nos da…”. 1979, desde el regreso del “Pato” como DT en el´76. Sívori elogió en la charla inolvidable la valentía de Pastoriza cuando ocho jugadores empataron a Talleres de Córdoba, la “T” con once, en la memorable final disputada en el Estadio Alberdi, cordobés.
Sívori, como el tango: “No habrá ninguno igual”. Cuando faltaba poco para el final, lo entrevistó el periodista Horacio Monzo. Amigo del “Cabezón”. “Ya les pedí que el féretro lleve las banderas de River y la Juve”, pidió.
*La Señal Medios, Mundo Amateur (Víctor Lupo), Agencia Nacional y Popular, AGN-Prensa y De Memoria.
PD: El General Perón amaba a Enrique Omar Sívori. Según Sanfilippo el “Cabezón” visitó siete veces a Perón en “Puerta de Hierro” Madrid. Entre 1961 y 1972.
25/2/2025
