La lucha de los trabajadores de Carrefour logró suspender por 15 días el acuerdo alcanzado por el Secretario General de la Federación de Comercio, la empresa y el Ministerio de Trabajo. Durante el último fin de semana lo empleados de la multinacional francesa realizaron una medida de fuerza en los locales de Capital razón por la cual la Cartera Laboral dictó la conciliación obligatoria.
La protesta fue impulsada por el dirigente opositor a Cavalieri, Ramón Muerza y Mario Amado, miembro de la Comisión Directiva de la Federación de Comercio y delgado de Carrefour Warnes. Para los trabajadores la rubrica del acuerdo representa un retroceso para sus derechos, de tal manera que el mismo fue ampliamente rechazado por las bases.
En tal sentido Amado señaló que “la empresa no podrá avanzar con la ejecución del plan de reestructuración y nosotros no podremos impedir el acceso de los consumidores a los establecimientos”.
Sin embargo, tanto desde la empresa como del Ministerio de Trabajo indicaron que “el acuerdo rubricado en Trabajo sigue su curso hacia la homologación, y no se ve ni afectado ni interrumpido por la Conciliación Obligatoria, que impide tomar medidas de fuerza en los próximos 15 días”.
Cavalieri no atraviesa un buen momento. Sin poder garantizar la paz social para el beneficio de la empresa y de la cartera laboral, su conducción se ve erosionada. El acuerdo alcanzado con Carrefour se enmarcó en una nueva escalada de flexibilización laboral que busca imponer a toda costa el gobierno neoliberal. Por el momento la lucha de los trabajadores es más fuerte que las alianzas de los dirigentes.