*Por Redacción
La conducción de Camioneros, representada en el liderazgo de Hugo y Pablo Moyano, repudió los dichos de la agente de la embajada de Estados Unidos, Elisa Carrió. La patológica legisladora neolieberal dijo, en un acto donde se conmemoró el aniversario del levantamiento anti-patria del “campo” conocido como la 125, que Moyano es el “criminal más criminal de la Argentina”.
Desde el gremio de Camioneros respondieron a los dichos de la socia de Tea Party y afrimaron: “La encubridora serial de muertes, Elisa Carrió, volvió a darnos una lección de hipocresía, en el acto en conmemoración del décimo aniversario de la resolución 125, esgrimiendo que Moyano es el “criminal más criminal de la Argentina”, ella habla sobre la muerte”.
“Recordemos cuando citó “es como Walt Disney”, muy suelta de cuerpo, faltándole el respeto a una familia”, expresó la conducción gremial a través de un comunicado y agregó que Carrió “además tiene a sus bufones como Ramón Ayala que no lucha por sus trabajadores y se acomoda con los gobiernos de turno”.
En otro orden el comunicado de Camioneros señaló: “La dirigente, perteneciente a una familia feudal del Chaco, vive denunciado, con discursos engañadores, porque aprendió que denunciar a los demás es la mejor estrategia para no ser denunciado o para pasar desapercibida. Cuando le convino fue alfonisnista, cuando le convino fue menemista, cuando le convino fue kisrchnerista, cuando le convino trabajó con los militares. Hoy viaja por el mundo y vivie con lujos mientras en Chaco los niños mueren de hambre”.
El Sindicato de Choferes de Camiones denunció que “Lilita fue funcionaria del gobierno Militar. El 7 de febrero del ’78 el interventor del Chaco, General de Brigada Antonio Serrano, por decreto provincial 72, la nombró asesora de la fiscalía de Estado a los 21 años. Para cerrar, tiene a sus bufones, Ramón Ayala y Eduardo Buzzi que tendrían que darse una vuelta por el pasado más seguido. Los cómplices de las muertes por represión, por niños que mueren de hambre y gatillo fácil no son los Moyano”.
Los medios afines al gobierno presenta a Carrió como a un personaje polémico, de esta manera encubren las relaciones carnales que la legisladora mantiene con la embajada de Estados Unidos. Sus operaciones están destinadas al descrédito social de sus adversarios mientras esconde bajo la alfombra sus propias miserias. Ahora se pliega a la campaña anti-sindical como fiel lacaya de la anti-patria.
En agosto del 2006 en un encuentro celebrado en al embajada de Estados Unidos Carrió auguraba la caída del gobierno de Néstor Kirchner. Lo que dejaba al desnudo su vocación autoritaria y golpista. Sus denuncias tienen más efecto mediático que político y jamás ha podido demostrar nada en absoluto sobre sus denunciados. Una patología que pone en riesgo la institucionalidad democrática en nuestro país.