*Por Redacción
La avanzada anti sindical no se detiene y ahora busca quebrar a las obras sociales mediante la quita de la financiación para distribución de fondos que cubren tratamientos complejos para los trabajadores. Se trata del Subsidio de Mitigación de Asimetrías.
El subsidio fue instaurado por durante la presidencia de Cristina Kirchner. La actual gestión habla de mayores controles pero lo que subyace es la idea de eliminar las prestaciones sociales a los trabajadores.
El recorte de mil millones de pesos, aproximadamente, representa una extorsión más de la gestión neoliberal a los sindicatos. Con esta quita las obras sociales más pequeñas quedarán ampliamente condicionas. Sobre todo si se tiene en cuenta que el objetivo principal del Gobierno macrista es hacer desaparecer definitivamente el subsidio.
Los eufemismo oficiales, que los medios serviles repiten sin análisis coyuntural, habla de mayor control y distribución equitativa de los fondos. Lo cierto es que la medida responde a la avanzada gubernamental contra los gremios quienes no se disciplinan al mandato del la gestión de CEOS.
Mientras Cambiemos defiende a capa y espada a funcionarios como el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que insultó a una empleada que tenía en negro y que promocionó en la intervención del SOMU, sin argumentos sociales válidos presiona a los sindicatos que para que cedan en sus conquistas laborales.
Quedó claro que al Gobierno no les gustó el encuentro sindical de Mar del Plata y que se propuso contragolpear a las organizaciones sindicales. En una año durante el cual se pronostica el crecimiento del conflicto social el Gobierno apura medidas para sacar del medio a los gremios.
