Opinión

El nuevo “John Wayne” en la Libertad Avanza

En menos de un mes, Mar del Plata, después del diciembre de 2024 “flojo” en turismo, recibió algo más de 600 mil veraneantes. Las medidas del jefe comunal, Guillermo Montenegro, para “terminar” con “trapitos”, lo mismo la gente que duerme en la calle y los “cartoneros”, se agravaron con homicidios. Complica, ahora, a “La Feliz”.

Un homicidio a cargo de un delincuente con antecedentes —”ejecutó” a un comerciante en un robo a “mano armada”— provocó, además de indignación, la “cacería humana”. Autos sin patentes recorrieron los barrios alejados del centro y, en “redada”, policías de civil ultimaron a balazos a un muchacho ajeno a todo.

Ex titular de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri, CABA, en 2013, Montenegro, exjugador de rugby, nacido en Mar del Plata en los ’60 y radicado con su familia en zona norte, conurbano bonaerense, estuvo a cargo de la triste experiencia de reprimir a los “Colifa” del Instituto Borda.

Los enfermos mentales apoyaban un conflicto: reclamo de médicos y enfermeros. Una veintena de policías de la Ciudad Autónoma ingresó a las 7:30 al Borda y apalearon a unos 25 enfermos mentales que fueron el “escudo” del personal en conflicto. Un mal ejemplo del funcionario en Seguridad del ámbito porteño.

En Mar del Plata, el jefe comunal, Guillermo Montenegro, con un pasado en el gobierno de Mauricio Macri, Ciudad Autónoma de Capital Federal, titular en Seguridad en CABA hace doce años, responsable del triste episodio de 2013. Luego relacionado con la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que lo hizo candidato en “La Feliz”.

La represión en el “Instituto Borda”, neuropsiquiátrico, conflicto de médicos y enfermeros, temprana golpiza a los enfermos mentales que cerraban el paso a la Policía Federal. Montenegro ahora la emprendió contra los “trapitos” y la gente en condición de calle. En enero hubo enfrentamientos en la zona de playas de Mar del Plata.

El resultado, luego de la tragedia ocurrida con el asesinato de un comerciante, kiosquero: policías de civil, en las últimas horas, patrullaron —en autos sin patentes— por barrios periféricos en busca del homicida, un hombre joven con antecedentes policiales, y, por error, en persecución a varios jóvenes.

Los muchachos creyeron que era un asalto. Horas nocturnas. Ellos volvían de un festejo del Club Alvarado, con la presentación de la nueva camiseta con los colores históricos, azul y blanco, desde mediados de la década del ’20, tiempo de su fundación en la zona de Mataderos, geografía local. Los policías, en dos autos, Ford Escort y Volkswagen Bora, sin patentes, de distintas comisarías de la zona de Camet. Los jóvenes Matías Paredes, 26 años, recibió cuatro balazos. Uno en la cara. Su amigo, herido, Emanuel Astete, 25, y Cristián Pizarro Novoa, 27, todos aterrados por la balacera.

En las primeras horas del suceso, los policías fueron separados de sus cargos en las seccionales 14ª, 15ª y 16ª de Camet. Los uniformados, apellidos Murray, Flores, Molina y Yancamil, permanecían en libertad hasta el viernes, luego de 36 horas.

El economista Espert, asesor en distintas empresas del “Círculo Rojo” hasta el impacto de Javier Milei, alejado de los vaivenes de la política vernácula, nacido en Pergamino en 1961, “descubrió” los afanes de La Libertad Avanza cuando estaba por cumplir 50 años de edad. Nunca antes abrazó la actividad.

Formado en el CEMA, universidad privada, Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina, creció con la dictadura cívico-militar, a partir de 1979, que tuvo a Espert ya egresado. Tiempos de José Alfredo Martínez de Hoz. En los ’90, Domingo Felipe Cavallo. Más tarde, Luis “Toto” Caputo y Federico Sturzenegger.

Desde su alianza con Javier Milei, antes de la pandemia estaban enfrentados en el campo del liberalismo crónico. Espert se convirtió en la Cámara de Diputados en el “nuevo John Wayne”, aquel actor de 50 películas, los ’40, ’50 y ’60, “western bueno”, al punto de ser el prototipo del “ciudadano americano”. Un símbolo.

Quizá el rol que llevó a Ronald Reagan, un clon de Wayne, a ser presidente de los EE. UU. luego de James Carter, recientemente fallecido. Todo tiene que ver con todo. El rol del fascismo que en los ’80 llevó a decir al periodista Bernardo Neustadt, fallecido en 2008 —estaría cumpliendo 100 años— que el problema argentino

“Es cuando los que gobiernan desconocen al enano fascista que llevan adentro”, según el inolvidable Bernie. Al cabo, no existen grandes diferencias patológicas entre Javier Milei (“Nido de ratas”, “Viejos meados”, “Los ensobrados”), Espert pidiendo balas y agujeros, y Montenegro, que le pegaba a los “colifas”.

¡Y pensar que Pergamino, ciudad agropecuaria, origen de notables como el médico Arturo Umberto Illia, el olvidado escritor ilustre del pensamiento nacional Juan José Hernández Arregui y el futbolista Juan Echecopar, multicampeón con Estudiantes de La Plata, ciclo de Osvaldo Zubeldía 1965/1970!

Ampliaremos.

 

 

 

*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur (Víctor Lupo), Agencia Nacional y Popular, AGN-Prensa y De Memoria

 

 

 

 

10/5/2025

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