Por Redacción
Las agencias humanitarias de la ONU alertaron sobre la crisis sanitaria y humanitaria que atraviesa la República Democrática del Congo (RDC) debido a la ofensiva del grupo armado M23 en la provincia de Kivu del Sur. La violencia amenaza con desatar brotes epidémicos, en particular de mpox, enfermedad que podría propagarse a Goma, la capital de Kivu del Norte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la crisis en Goma agrava la epidemia de mpox. Un informe del 30 de enero indicó que solo 15 de los 143 casos confirmados permanecían aislados. “Muchas personas han huido de los centros de tratamiento de Goma y Nyiragongo. Las actividades de respuesta a la viruela deben reanudarse urgentemente”, señalaron las agencias humanitarias.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó sobre el riesgo de propagación de la enfermedad, luego de que 128 pacientes escaparan de los centros de aislamiento, algunos de los cuales fueron saqueados. Con 14.530 casos confirmados y 43 muertes, la RDC sigue siendo el país más afectado por el virus.
El funcionario aseguró que “aunque el número de casos notificados se ha estabilizado en la RDC, el deterioro de la situación de seguridad ha llevado a muchos pacientes a abandonar los centros de tratamiento, aumentando así el riesgo de transmisión”.
Desde 2024, se notificaron más de 20.000 casos sospechosos de mpox en Kivu del Norte y Kivu del Sur, con más de 6000 contagios en las últimas seis semanas. La mayoría de las muestras analizadas entre octubre de 2023 y enero de 2025 provienen de Kinshasa y Kivu del Sur.
La violencia en la región dejó al menos 787 muertos y 3000 heridos, según un informe de la OMS. La organización denunció que “los depósitos de cadáveres están saturados, y los cuerpos sin vida se hacinan en depósitos cuya capacidad está muy por encima de sus posibilidades”. Desde el 21 de enero de 2025, cientos de miles de personas huyeron de las zonas de combate de Kivu del Norte. Los hospitales y centros de salud de Goma operan al límite de su capacidad debido al flujo de heridos.
“Observamos que otros heridos permanecen en sus casas y necesitan ser recogidos”, advirtió la OMS en su último informe humanitario. Equipos médicos recibieron la orden de no derivar heridos a Goma, sino a Rutshuru, aunque muchas instalaciones sanitarias informaron la falta de medicamentos, combustible e insumos quirúrgicos.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advirtió que la crisis en el este de la RDC no solo genera una emergencia humanitaria, sino también un colapso económico. Achim Steiner, administrador del PNUD, indicó que “cada día que continúa el conflicto, se interrumpe el acceso a la educación y la atención sanitaria, se derrumban empresas y se dañan infraestructuras vitales, lo que agrava las dificultades de las comunidades y erosiona los cimientos de la recuperación, la resiliencia y el desarrollo sostenible a largo plazo”.
El impacto sobre las escuelas, los sistemas sanitarios y las economías locales es devastador. Según la ONU, la destrucción de infraestructuras vitales y la pérdida de capital humano representan un retroceso de varios años, si no décadas. “Cuanto más continúen la violencia y las violaciones de los derechos humanos, mayor será el retroceso para el desarrollo sostenible y más difícil será recuperarse”, concluyó Steiner.
4/2/2025