Por Redacción
El incendio forestal que azota a la localidad de Epuyén, en la provincia de Chubut, consumió más de 3.000 hectáreas de bosque durante los últimos cinco días. El fuego comenzó en la zona de Rinconada y avanzó hacia Aldea Las Pampas, las llamas, intensificadas por los vientos fuertes y las altas temperaturas, obligaron a evacuar a más de 200 personas, de las cuales 50 perdieron sus viviendas.
Rodrigo Galmes, director del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, calificó la situación como crítica y resaltó los desafíos impuestos por las condiciones climáticas. Más de 200 brigadistas y bomberos trabajaron en las tareas de control, apoyados por aviones hidrantes, un avión observador y un helicóptero. Equipos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y personal de Parques Nacionales Los Alerces y Lago Puelo también participaron en el operativo.
En tanto, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, desató polémica al responsabilizar al pueblo Mapuche por el desastre. Diversas organizaciones rechazaron esta acusación y denunciaron la falta de acciones concretas por parte del gobierno provincial y nacional para prevenir incendios. Por otro lado, José González, jefe del SNMF, subrayó la complejidad de combatir el fuego en un contexto de sequía prolongada y explicó que “el verano patagónico y la falta de humedad agravan las condiciones en esta región”.
Aunque no se registraron heridos, las pérdidas ambientales y económicas resultaron devastadoras. Los bosques andino-patagónicos, que representan una de las reservas más importantes de biodiversidad en el mundo, sufrieron un impacto irreversible. La situación se ve agravada por el ajuste que lleva adelante el gobierno de Milei en diversas áreas estatales que incluyen también a las que hacen a la prevención y control de incendios forestales.
21/1/2025