La empresa Cresta Roja acató la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo y reabrió las puertas de sus fábricas con el compromiso de reincorporar a los trabajadores cesanteados.
Luego que los 52 operarios despedidos denunciaran que la empresa no cumplía con lo dictado por la cartera laboral la compañía asumió el compromiso de retomar el funcionamiento normal de las plantas.
Uno de los trabajadores damnificados declaró a la prensa que “la empresa empezó a funcionar normalmente. Abrió sus puertas y está trabajando con los despedidos adentro. Esperemos que siga así, valió la pena esperar”.
El martes pasado los trabajadores iniciaron una jornada de protesta frente a la falta de respuesta a su reclamo. Este último miércoles las partes se encontraron en la sede del Ministerio de Trabajo para encontrarle una salida al conflicto.
