Por Redacción
El acuerdo alcanzado entre Israel y Hamas, el último miércoles, para un alto el fuego y un intercambio de prisioneros, negociado bajo la mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto, busca poner fin a los ataques de Israel que desde hace meses azota la Franja de Gaza. La estructura del acuerdo contempla tres fases y se enfoca principalmente en un mecanismo de trabajo que acompañará la primera etapa, que durará 42 días, durante los cuales se liberarán 33 prisiones israelíes, vivos o muertos.
“Principios generales del acuerdo entre el lado israelí y el lado palestino en Gaza sobre el intercambio de prisioneros y la restauración de un orden sostenible”, es el rótulo con el que se caracterizó al convenio. En este marco, “se liberarán todos los prisioneros israelíes, tanto vivos como muertos, que fueron capturados por la resistencia en cualquier momento”. Israel respondió que liberará “un número acordado” de prisioneros palestinos.
El intercambio comenzará el “primer día” del alto el fuego, aunque aún no se ha determinado cuándo entrará en vigor esta tregua. Además del intercambio de prisioneros, ambas partes se comprometieron a restaurar la calma y alcanzar cuatro objetivos clave:
- Alto el fuego permanente
- Retiro total de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza
- Reconstrucción de Gaza
- Apertura de los pasos fronterizos para facilitar el movimiento de personas y el transporte de mercancías.
Fase uno: alto temporal de las operaciones militares y liberación de prisioneros
La primera fase del acuerdo implicará un alto temporal de las operaciones militares por parte de ambas partes. Israel se retirará hacia el este de la Franja de Gaza, dejará las zonas de alta densidad poblacional como áreas de desescalada. “El ejército israelí se retirará completamente desde la carretera costera de al-Rashid hacia el este hasta la carretera de Salah al-Din”, se estipuló. Además, las fuerzas israelíes se comprometieron a desmantelar sus sitios e instalaciones militares en la zona.
Otro aspecto destacado de esta fase será la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones, que se permitirá desde el primer día. Esto incluye hasta 600 camiones diarios con suministros, de los cuales 50 serán camiones de combustible. Esta ayuda será crucial para operar la planta de energía y otros equipos esenciales para la rehabilitación de la infraestructura en Gaza.
En cuanto al intercambio de prisioneros, Hamas liberará a 33 prisioneros israelíes, entre los cuales se incluyen mujeres, niños (menores de 19 años y no combatientes), adultos mayores de 50 años, y enfermos y heridos civiles. A cambio, Israel procederá a liberar a un número acordado de prisioneros palestinos: Por cada mujer o niño liberado por Hamas, el gobierno israelí liberará a 30 prisioneros palestinos; por cada adulto, liberará a 30 adultos y enfermos; y por cada soldada israelí liberada, liberará a 50 prisioneros palestinos.
Fases dos y tres: retiro de Israel y reconstrucción de Gaza
La segunda fase, que también tendrá una duración de 42 días, comenzará con la calma permanente, lo que implicará el cese definitivo de las operaciones militares. Israel se retirará por completo sus fuerzas de Gaza, y se continuará con la liberación de los prisioneros palestinos restantes a cambio de los prisioneros israelíes.
En la tercera fase, las partes acordaron llevar a cabo el intercambio de los cuerpos de los prisioneros caídos, además de iniciar un plan de reconstrucción integral de la Franja de Gaza. Este plan abarcará la reconstrucción de viviendas, infraestructura civil y la rehabilitación de servicios básicos como electricidad, agua y telecomunicaciones. La ayuda internacional, con la supervisión de países como Egipto, Qatar y organizaciones como la ONU, se coordinará para asistir en estos procesos.
Mediadores y garantías internacionales
Qatar, Estados Unidos y Egipto asumieron el compromiso de garantizar que las negociaciones indirectas entre las partes continúen, con el fin de llegar a un acuerdo sobre la implementación de la segunda fase. La ONU, por su parte, mantendrá su presencia en Gaza, trabajando para facilitar la asistencia humanitaria y apoyar los esfuerzos de reconstrucción.
El acuerdo, que parece haber traído un respiro a la región, aún no tiene fecha exacta de inicio del alto el fuego. Sin embargo, el compromiso de ambas partes en liberar prisioneros y restaurar la paz abre una puerta de esperanza para una resolución definitiva del conflicto, aunque queda claro que la implementación de las fases del acuerdo dependerá de la voluntad política de Israel y Hamas, así como del acompañamiento internacional.
16/1/2025