Por Redacción
Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en noviembre de 2024 los precios de los agroalimentos mostraron una notable brecha entre el valor pagado al productor y el precio final en góndola. El estudio reveló que los consumidores pagaron, en promedio, $3,6 por cada $1 recibido por el productor, con una multiplicación de precios que alcanzó un incremento del 13,7% respecto al mes anterior.
Durante noviembre, la participación del productor en el precio final representó solo el 23,7%, lo que implicó una caída del 6,7% respecto a octubre. Este fenómeno se reflejó en los precios de las 19 frutas y hortalizas incluidas en la canasta IPOD, que se multiplicaron por 5,8 veces desde el origen al destino. En contraste, los cinco productos de origen animal incluidos en el índice mostraron una menor brecha, con un promedio de 2,9 veces.
Desempeño de frutas y verduras
En el caso de las frutas, la naranja encabezó la lista de los productos con mayor diferencia entre el precio de origen y destino, con una multiplicación de 7,7 veces. Esta fruta experimentó una caída del 29,9% en el precio pagado al productor, mientras que en destino el valor aumentó un 3,8%. Desde la CAME señalaron que “los precios continúan siendo bajos para la fruta en fresco, incluso por debajo del costo de producción”.
Por su parte, la cebolla también mostró una gran brecha, aunque sus precios disminuyeron tanto al productor (19,9%) como al consumidor (21,5%) debido a una mayor oferta tras el reabastecimiento del mercado. La manzana roja y la lechuga también presentaron aumentos en ambos extremos de la cadena. En el caso de la manzana, el precio subió un 8,4% en origen y un 4,7% en góndola, mientras que la lechuga mostró un alza del 9,3% para el productor y del 4,4% para el consumidor, impulsada por los daños en las cosechas ocasionados por lluvias en Santa Fe.
En contraste, la zanahoria redujo su precio un 49,2% en origen debido a una mejora en la producción, aunque en góndola el valor subió un 2%. Según el informe, los cinco productos con mayores diferencias de precio pertenecieron principalmente a la canasta frutihortícola, como la naranja, la cebolla y la manzana roja.
Productos de origen animal
En cuanto a los productos de origen animal, el pollo presentó la menor brecha de precios en noviembre, con una multiplicación de 1,8 veces. Su valor aumentó un 6,2% en origen, mientras que en góndola se redujo un 2,1%. Los huevos también mostraron una baja en ambos extremos de la cadena, con un 0,4% menos en el precio pagado al productor y un 9,5% en el valor final.
Otros productos como la leche y la frutilla reflejaron comportamientos mixtos. En el caso de la leche, el precio en góndola disminuyó un 0,9%, mientras que en origen subió un 3,2% debido al aumento de las exportaciones y la reducción en la cantidad de vacas lecheras. Por su parte, la frutilla mostró un alza significativa, con un incremento del 33,5% al productor y del 23,8% al consumidor, explicado por el cierre de la temporada.
El informe de CAME destacó que, a pesar de la relativa estabilidad climática en las economías regionales, los productores continúan con problemas de rentabilidad. “El consumidor sigue sin convalidar los precios, lo que se observa en la baja participación del productor como el primer eslabón de la cadena de valor”, afirmó la entidad empresaria. Estos datos evidenciaron una creciente desigualdad en la cadena agroalimentaria, con precios que no reflejan los costos reales de producción.
16/12/2024