Por Redacción
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, afirmó que el derrocamiento de Bashar Asad en Siria fue el resultado de un plan conjunto de Estados Unidos e Israel. El dirigente iraní señaló que un país vecino de Siria había jugado un papel importante en los recientes eventos y continúa haciéndolo.
El 27 de noviembre, una coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva a gran escala desde el noroeste del país. En menos de dos semanas, los insurgentes se apoderaron de importantes ciudades como Alepo, Hama y Homs. El 8 de diciembre, las fuerzas antigubernamentales entraron en la capital, Damasco, y proclamaron la caída del presidente Asad, quien había ocupado el poder desde el año 2000, tras la muerte de su padre, Hafez Asad, quien gobernó Siria por tres décadas.
Según informó el Kremlin, Asad y su familia abandonaron el país y encontraron refugio en Rusia, que le concedió asilo por motivos humanitarios. El 10 de diciembre, Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso, confirmó que el expresidente se encontraba a salvo en territorio ruso.
La ofensiva que puso fin al gobierno de Asad fue liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), anteriormente conocido como Frente al Nusra. Las facciones armadas que asumieron el control de Siria encargaron a Mohamed Bashir, hasta ese momento jefe del Gobierno de Salvación Nacional, la formación de un gabinete de transición.
Diversos países expresaron su preocupación por la situación en Siria, instando a las partes involucradas a garantizar la seguridad, la integridad y la soberanía del país. También pidieron el inicio de un diálogo nacional inclusivo que permita la participación de todos los sectores de la sociedad siria.
11/12/2024
