Por Redacción
La oposición armada de Siria autorizó a Mohammed Bashir a liderar un gobierno de transición. Desde enero de 2024 encabeza el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), conocido también como el autodenominado “Gobierno de Salvación” y se posicionó como líder tras la proclamación de la caída del presidente Bashar al-Asad.
El pasado 27 de noviembre, una coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste del país. En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales lograron tomar el control de ciudades clave como Alepo, Hama y Homs, y el 8 de diciembre ingresaron en Damasco, consolidando su avance.
El expresidente sirio, junto a su familia, huyó a Rusia, donde se le otorgó asilo por motivos humanitarios, de acuerdo con información proporcionada por una fuente del Kremlin a la agencia Sputnik. Asad había ocupado la presidencia desde el año 2000, sucediendo a su padre, Hafez al-Asad, quien gobernó Siria durante tres décadas.
Diversos países manifestaron su preocupación por la situación en Siria, solicitando que se garantice la seguridad, la integridad territorial y la soberanía del país. También instaron a todas las partes a participar en un diálogo nacional inclusivo que contemple las demandas de todos los sectores de la sociedad siria. Por su parte, Rusia subrayó la importancia de escuchar a todas las comunidades religiosas y étnicas. Además, el Kremlin aseguró mantener contactos con los diversos grupos de la oposición siria en un intento de contribuir a la estabilidad de la región.
La autorización otorgada a Mohammed Bashir para formar un gobierno de transición marca un nuevo capítulo en el conflicto sirio, mientras la comunidad internacional observa con atención los pasos que se den hacia la reconstrucción política y social del país. En este contexto no se debe obviar la activa participación, en el conflicto, de Turquía, Rusia, Israel y Estados Unidos.
9/12/2924