Por Redacción
El titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Mariano Moreno, manifestó en las últimas horas su preocupación ante la decisión oficial de vaciar la estructura organizativa de la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca de la Nación. El dirigente sindical añadió que la situación actual se profundizó a partir de la derogación de normas trascendentes en materia de regulación pesquera.
En este sentido, Moreno explicó: “Una vez más, somos testigos del improvisado accionar del Gobierno Nacional en materia pesquera. En nuestro país, la máxima autoridad administrativa en el ámbito pesquero está representada por el Subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca y, después de él, el Director Nacional de Coordinación Pesquera lleva la mayor responsabilidad”.
Cabe señalar que el pasado viernes, Juan Antonio López Cazorla, Subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca, decidió despedir al Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, Alejandro Bonicatto, quien fuera designado como funcionario del área en agosto luego de que el cago permaneciera vacío durante varios meses.
Al respecto, el Secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, remarcó que “por la relevancia de la industria y por la enorme cantidad de familias que dependen de su desarrollo en términos de sostenibilidad de los recursos, resulta como mínimo preocupante que, nuevamente, nos encontremos ante una situación de vaciamiento y acefalía en el sector”.
La Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, responsable de supervisar y regular la actividad pesquera en el país, enfrenta una grave crisis organizativa. Desde el 10 de diciembre de 2023, el cargo de Director de Control y Fiscalización permanece sin ocupar, una situación agravada por las recientes renuncias de Bonicatto y del Coordinador de Análisis de Infracciones y Sanciones, Conrado Garzoli.
Moreno denunció que “el Gobierno desreguló, en el mes de agosto, la normativa pesquera que protegía el estado de nuestros recursos y que había generado estructuras de trabajo eficaces que nos habían posicionado como país por encima de los más altos estándares internacionales en la materia”.
Al mismo tiempo, agregó que “sumado a ello, la nueva administración decidió avanzar sobre el desmantelamiento de los mecanismos de Control y Fiscalización pesquera, dejando vacante el cargo de Director, despidiendo a inspectores e inspectoras y dejando los muelles desiertos de la presencia de inspectores, atentando contra la salubridad de nuestro caladero y poniendo en jaque la certificación de nuestras pesquerías”.
Las funciones del Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, así como del área de Control y Fiscalización, son esenciales para garantizar la seguridad y sostenibilidad del sector. Sus responsabilidades incluyen la fiscalización de la pesca comercial a nivel nacional, el monitoreo satelital de embarcaciones, la coordinación con las Fuerzas de Seguridad y las Fuerzas Armadas, la supervisión de inspectores y el análisis de infracciones a las normativas vigentes.
El dirigente sindical remarcó que “el control de la pesca es fundamental para evitar la pesca ilegal y la sobreexplotación de los recursos. Sin estos controles, no solo se pone en riesgo el presente, sino que se afectan las generaciones futuras. La falta de un organismo competente y operativo en el sector es una amenaza real para la industria pesquera y para las miles de familias que dependen de ella”.
“Exigimos que se ponga en funcionamiento el andamiaje administrativo pesquero en su totalidad. Este estado de acefalía y anomia está perjudicando gravemente a todos los actores que forman parte del sector pesquero argentino. La actividad pesquera se desarrolla en base a la explotación de recursos naturales finitos, y debe ser controlada de manera estricta. De lo contrario, los daños pueden ser irreparables a largo plazo“, concluyó Moreno.
3/12/2024
