Por Redacción
“No me pidan análisis. Ganamos el partido que había que ganar… Pero en el primer tiempo tuvimos muy buen juego”. Gustavo Costas estaba eufórico. No era para menos, su equipo logró romper una racha negativa en términos de la obtención de títulos internacionales. El sábado 23 de noviembre quedará guardado en la memoria histórica del hincha de Racing como algo más que un día especial.
Pasaron 36 años para que el equipo de Avellaneda volviera a consagrarse campeón en un torneo continental y lo hizo a lo Racing. Que se entienda, el equipo de Costas no sufrió la final. La jugó de manera inteligente y práctica. En ese sentido, podría afirmarse que los jugadores lograron conformar un todo que representa la imagen que transmite el DT: pasión, racionalidad, pragmatismo y efectividad.
Por otro lado, Cruzeiro no estuvo a la altura. Si bien Racing lo llevó a su juego y lo dominó manejándole el partido, el conjunto brasileño no tuvo espíritu ni hambre de fútbol. Su estilo frío y apocado, que pretende emular a equipos europeos, lo condujo a reproducir falencias que también se evidencian en distintos equipos argentinos. Al mismo tiempo, es cierto que los dirigidos por Costas demostraron ser superiores en todo el partido, incluso físico como mentalmente.
Racing tuvo hambre de gloria. Pero también se mostró como un equipo convencido de su juego y de cuáles eran sus objetivos. Entre tanto cientificismo especulativo, los de Avellaneda juegan simples. Sin demasiada estridencia. Meten cuando tienen que meter, tocan cuando tienen que tocar y miran el arco rival con hambre voraz. El fútbol no es una ciencia, es un juego y Costas lo plantea de esa manera. Aunque claro, lo sufre desbordadamente, pero eso, de cierta manera, es parte del juego. Racing fue humilde y simple, virtudes que cuestan encontrar en el fútbol actual.
Los datos
Racing Club se convirtió en el octavo equipo de la historia del fútbol sudamericano y conquistó tanto la CONMEBOL Libertadores como la CONMEBOL Sudamericana. Junto a los argentinos Boca Juniors, Independiente, River Plate y San Lorenzo, la Academia integra este grupo exclusivo, que también incluye a Internacional y São Paulo de Brasil, y Liga de Quito de Ecuador. Este logro marca un hito en la historia del club y en el fútbol argentino.
En esta edición de la CONMEBOL Sudamericana, el delantero de Racing, Adrián Martínez, alcanzó un logro personal al convertirse en el quinto jugador en la historia del torneo al marcar 10 goles en una sola edición. El precedente más cercano fue Agustín Álvarez, quien alcanzó cifra con Peñarol en 2021, seguido por Braian Romero de Defensa y Justicia (2020), Humberto Suazo de Colo-Colo (2006) y Eduardo Vargas, quien hizo 11 goles con Universidad de Chile. en 2011.
Por otro lado, Kaio Jorge, delantero de Cruzeiro, hizo historia al convertirse en el primer jugador en anotar en todos los partidos de cuartos de final, semifinales y final en una misma edición de la Sudamericana. El atacante brasileño marcó un gol en cada una de estas fases, primero contra Libertad en cuartos, luego contra Lanús en semifinales y finalmente contra Racing en la final.
En la final ante Cruzeiro, Racing mostró una efectividad notable en el inicio del partido . El segundo gol de la Academia llegó a los 19 minutos y 44 segundos del primer tiempo, marcando un récord: es la primera vez que un equipo logra una diferencia de dos goles antes de los 20 minutos en una final de la CONMEBOL Sudamericana. Lo curioso es que los dos primeros remates de Racing fueron también los dos primeros goles del partido.
El gol de Gastón Martirena, quien anotó en la final, llegó a través de una asistencia de Juan Fernando Quintero, un futbolista con gran experiencia en competiciones CONMEBOL. Esta fue la segunda asistencia de Quintero en una final, ya que la anterior la había realizado jugando con River Plate en la final de la Libertadores 2018 contra Boca Juniors. Además, Gastón Martirena se convirtió en el segundo uruguayo al marcar en una final de la CONMEBOL Sudamericana, después de Washington Camacho, quien lo hizo con Defensa y Justicia en 2020.
El entrenador de Racing, Gustavo Costas, logró su primer título en competiciones CONMEBOL y el primero con un equipo argentino. Costas ya había cosechado éxitos a nivel nacional en Perú, Colombia, Ecuador y Paraguay, además de haber ganado la Copa J-League Sudamericana con Independiente Santa Fe en 2016. Es relevante destacar que el técnico estuvo presente en los dos títulos de Racing ante Cruzeiro en competiciones CONMEBOL: jugó como defensor en la final de la Supercopa de 1988 y es el actual entrenador en la Sudamericana.
Racing, en esta final, se enfrentó a un Cruzeiro que dominó la posesión del balón. El equipo brasileño tuvo un 71% de posesión, la más alta registrada en una final de la CONMEBOL Sudamericana desde que Opta comenzó a registrar datos detallados en 2013. El récord anterior estaba en manos de Huracán, que tuvo un 63,9% de posesión. en la ida ante Independiente Santa Fe en 2015.
Por último, el segundo gol de Racing llegó a los 49 minutos y 55 segundos del segundo tiempo, un gol que se convirtió en el segundo más tardío en la historia de una final de la CONMEBOL Sudamericana, solo superado por el gol de Dájome, de Independiente del Valle, ante Colón en 2019 (50:23). Este gol, anotado por Roger Martínez, selló el 3-1 final.
26/11/2024