Por Redacción
Mientras las fuerzas israelíes continúan sus bombardeos sobre la Franja de Gaza, la situación humanitaria en la región se deteriora rápidamente. La población palestina, especialmente en el norte, se encuentra al borde de la hambruna ante la imposibilidad de acceso a la ayuda humanitaria.
En este contexto, el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, hizo un llamado ante la crítica situación que padece el pueblo palestino en manos de las fuerzas israelíes. Durante una sesión con la Comisión de Política Especial y Descolonización de la ONU, el funcionario explicó que el colapso de la UNRWA sería catastrófico para los refugiados palestinos, afirmó que “el riesgo de que la Agencia colapse amenaza las vidas y el futuro de las personas y las comunidades, la estabilidad de la región y la integridad de nuestro sistema multilateral”.
La UNRWA, creada por mandato de la Asamblea General de la ONU, es crucial para proporcionar servicios de desarrollo humano a los refugiados palestinos, un grupo que no cuenta con un Estado propio. Lazzarini acusó a Israel de desafiar las resoluciones de la ONU y de llevar adelante una legislación para disolver la agencia en los territorios palestinos ocupados.
La nueva ley, que podría entrar en vigor en menos de tres meses, pondría fin a las operaciones de la UNRWA, cuya misión incluye la provisión de servicios educativos y sanitarios. Según el comisionado general, antes del estallido del conflicto en Gaza, el 80% de la población dependía de los servicios de salud brindados por la UNRWA.
A pesar de las dificultades actuales, la agencia brinda atención en condiciones extremas: “Ninguna otra dependencia tiene la experiencia y capacidad de ofrecer, entre otros servicios básicos, la educación que sus escuelas brindan a decenas de miles”, señaló Lazzarini, quien agregó que organización es la única institución que puede proporcionar educación a más de 660.000 niños y niñas en Gaza. Si se interrumpe su labor, advirtió, “se negará el derecho a la educación a una generación entera”.
El comisionado refutó las acusaciones israelíes sobre que la UNRWA estaría infiltrada por grupos terroristas, aclaró que investigaciones independientes confirmaron la neutralidad de la agencia y la falta de pruebas que respalden tales imputaciones. Según Lazzarini, tanto Israel como Hamas han objetado el trabajo de la UNRWA, acusándola de ser parte del conflicto.
La UNRWA es un blanco de los ataques israelíes. El personal de la agencia sufrió bajas, con al menos 243 trabajadores muertos desde el inicio de los bombardeos, y muchas de sus instalaciones han sido dañadas o destruidas. Lazzarini insistió en la necesidad de una investigación independiente sobre estos ataques y las violaciones contra el personal y las instalaciones de la ONU. Además, denunció que ambas partes del conflicto han usado las instalaciones de la agencia con fines militares.
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza continúa empeorando. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), los precios de los alimentos han alcanzado niveles récord, con una escasez grave de productos básicos. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reportó que 64 escuelas han sido atacadas en octubre, muchas de ellas sirviendo como refugios para los desplazados. Hasta 130.000 personas han sido desplazadas del norte de Gaza debido a los ataques y las órdenes de evacuación, mientras que la cifra de muertos en Gaza sigue aumentando, con más de 43.000 víctimas reportadas hasta la fecha.
14/11/2024