Por Redacción
El Parlamento israelí aprobó el jueves nuevas leyes que permiten el encarcelamiento de niños palestinos a partir de los 12 años y la deportación de familiares de sospechosos de terrorismo. La Knéset autorizó que menores palestinos de hasta 12 años, acusados de delitos catalogados como terroristas, puedan ser internados en centros hasta cumplir 14 años, edad en la que podrían ser trasladados a cárceles convencionales.
La medida, vigente por cinco años con posibilidad de renovación bianual, permite que menores enfrentan cargos criminales y penas de prisión en casos de condena. Impulsada por el partido ultranacionalista Poder Judío, liderado por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, la ley fue justificada como una estrategia para combatir el terrorismo desde sus raíces.
Sin embargo, la organización Adalah, dedicada a la defensa de los derechos de los palestinos en Israel, advirtió que esta medida promueve un sistema legal dual, diferenciando entre leyes para ciudadanos israelíes judíos y para palestinos. Hadeel Abu Salih, abogado de Adalah, señaló que esta ley representa “venganza y retribución”, violando principios de la Ley de Juventud de Israel, que prioriza la rehabilitación de menores.
Según datos del Servicio Penitenciario de Israel (IPS), a fines de junio de 2024 había 226 menores palestinos en prisión por razones de “seguridad” y 93 detenidos por encontrarse ilegalmente en Israel, según el centro de derechos humanos B’Tselem. Asimismo, se aprobó una segunda ley que permite la deportación de familiares de personas acusadas de terrorismo, autorizando al Ministro del Interior a ordenar la expulsión de familiares que muestren apoyo a acciones violentas, aunque no estén directamente implicados.
Los períodos de deportación oscilan entre 7 y 15 años para ciudadanos israelíes palestinos y de 10 a 20 años para residentes palestinos, con traslados a la Franja de Gaza u otras áreas. Aida Touma-Suleiman, diputada palestina, criticó esta política, advirtió sobre castigos colectivos y la “infiltración del fascismo” en la sociedad israelí y la política de la Knéset.
“Si el Estado considera que alguien apoya el terrorismo, debe seguir el procedimiento penal. Pero, ¿cómo es posible que un ministro tenga el poder de ordenar la deportación de una familia completa, incluidos ancianos y niños?”, cuestionó Touma-Suleiman.
8/11/2024