*Por José Luis Ponsico
Los números de la revancha contra Atlético Mineiro, River y su frustración fueron: 35 remates al arco rival; tuvo 19 córners, envió más de 60 centros al punto del penal. El arquero adversario, gran figura. La posesión riverplatense alcanzó el 70%. Atlético Mineiro no arriesgó. Se dedicó a esperar. Hubo ocho futbolistas del visitante que no pasaron el medio de la cancha. Previsible. Ganaban 3 a 0.
Hace algo más de ocho años, River y Gallardo padecieron el mismo trámite: ante el modesto Independiente del Valle, de Ecuador, del “Lungo” Arturro Mina atrás y los hermanos Angulo adelante, estampó un 2-0 en Ecuador y jugó a conservar el resultado en el Monumental. River tuvo 15 situaciones de gol. El arquero, Azcona, apellido vasco, la gran figura. El “millonario” 1 a 0. No alcanzó.
Todo muy parecido. Aquella vez, River eliminado en octavos; ahora en semifinales. Gallardo no acertó con el planteo en Belo Horizonte y, aunque recibió su plantel un extraordinario apoyo, no pudo convertir. Quizá el más desequilibrante, el “Diablito” Claudio Echeverry, de 18 años. Gambeta corta. Encarador. Tuvo un mano a mano. No pudo.
Gabriel Milito tuvo un “influence”, como se dice ahora. Su paso por Barcelona de España lo marcó “Pep” Guardiola. Pero nadie come vidrio. Ni los que a la “manta corta” y otros tácticos que juegan al error del contrario. Algo de todo eso pagaron River y Gallardo allá en Belo Horizonte. El “Muñeco” puso tres centrales, pero en los tres goles no estuvieron donde debían estar. Tampoco el uruguayo Fonseca.
En el juego, Atlético Mineiro no pareció ser mejor que River. En la eficacia, ganó claramente. Gabriel Milito corrigió a su equipo que no había dejado gran impresión en primera fase contra San Lorenzo. Equipo híbrido el “azulgrana” que lo complicó las dos veces. Aquella vez contra el modesto club ecuatoriano -que luego eliminó a Boca en “La Bombonera”- River quedó en deuda. Como ahora.
Es viejo que los rivales de River llegan al Monumental de Núñez con el “acoplado”. Ni siquiera Boca -está latente el “quemo” de Gustavo Alfaro, 2019- algo que puso mal al gran “Muñeco” riverplatense en su ciclo anterior, cuando River no pudo jugando como local contra Talleres, Bánfield, Rosario Central con Carlos Tévez, DT- entre otros equipos que salen a especular.
En el recuerdo, del medio para arriba, River con “Leo” Ponzio, “Nacho” Fernández, el uruguayo Camilo Mayada y arriba, Rodrigo Mora, Lucas Alario e Iván Alonso ejercieron el aluvión. Todo muy parecido. Es la deuda de los “fuertes” cuando no pueden con los “débiles”, siempre en los papeles.
Cada vez menos “débiles”. Emparejan con disciplina táctica y buena aptitud física. En lo que viene, le toca a Gallardo levantar a River. Algo que ocurrió entre 2017 y 2019. Desde la final “del siglo” en Madrid a la otra final contra Flamengo, Lima, noviembre 19. Cuando River llegaba al gol sin tanto misterio.
* Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur, Agencia Nacional y Popular y AGN-Prensa.
1/10/2024