La crisis en la Franja de Gaza sigue agravándose y afecta a miles de personas desplazadas que sufren la falta de agua, alimentos, suministros médicos, y enfrentan un saneamiento inadecuado, además de infraestructuras y vías de acceso devastadas. Este lunes, el Ministerio de Salud palestino hizo un llamado a toda persona con habilidades quirúrgicas para que se sume al equipo del hospital Kamal Adwan, en Beit Lahia, ubicado al norte de Gaza, donde gran parte del personal fue detenido por el Ejército israelí.
En un comunicado, el ministerio expresó: “El Ministerio invita a todos los que tengan habilidades quirúrgicas a unirse al Hospital Kamal Adwan para salvar lo que se pueda salvar de los heridos y los pacientes”. La situación hospitalaria es crítica, ya que “solo queda en el hospital un pediatra, de entre todas las especialidades”, según agregó el comunicado, tras la deportación del personal médico.
Hanan Balkhy, directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Oriente Medio, informó que alrededor de 44 trabajadores sanitarios, junto con varios pacientes, fueron detenidos durante una incursión de las fuerzas israelíes el fin de semana. Desde hace más de tres semanas, la ofensiva del Ejército israelí en el norte de Gaza ha causado la muerte de cientos de personas y el desplazamiento de decenas de miles.
El Ministerio de Salud palestino reportó la muerte de dos niños en la unidad de cuidados intensivos (UCI), a causa de esta intervención militar. En el contexto de esta escalada de violencia, se informó que el Ejército israelí detuvo a decenas de palestinos, a quienes obligó a desnudarse en una zona abierta y expuesta al frío. Desde el inicio de los ataques el pasado 7 de octubre, las cifras oficiales palestinas señalan un saldo de 43.020 muertos, 96.794 heridos y más de 10.000 desaparecidos.