Por Redacción
El gobierno de Javier Milei, a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció el último miércoles la decisión de avanzar con la privatización del ferrocarril Belgrano Cargas y Logística SA, compañía estatal vital para el transporte de la producción del sector agropecuario. La decisión oficial se enmarcó en el plan de privatizaciones impulsado por la administración libertaria que se formalizó tras la aprobación de la Ley de Bases.
Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas, detalló en una conferencia de prensa que el proceso de privatización se realizará mediante siete concesiones separadas para cada una de las líneas que maneja Bcylsa. Explicó que “habrá una concesión para la vía, que incluirá el traspaso de los empleados, dos concesiones para las locomotoras, dos para los vagones y dos para los talleres”, bajo un esquema de acceso abierto que busca evitar monopolios, lo que permite que cualquier operador pueda transportar carga por esas vías.
El funcionario remarcó que el modelo de concesión permitirá triplicar el volumen de carga transportada, aumentando la cantidad de trenes y la frecuencia de los servicios. Aunque las tierras y vías seguirán como propiedad del Estado, la empresa Belgrano Cargas como tal dejará de existir.
En tanto Adorni, para justificar la decisión oficial repitió los argumentos convalidados en los ’90 por el menemismo. Al respecto sostuvo que la empresa registró un déficit de 112 millones de dólares en 2023. Por otro lado criticó el deterioro del sistema ferroviario, destacó que el límite de carga de los trenes no ha cambiado en 15 años y que la distancia media de transporte es la misma que hace 50 años, a pesar del crecimiento de la producción agrícola. El funcionario reiteró la falsa muletilla liberal: “Sin la intromisión inútil del Estado, la privatización va a mejorar la competitividad y eficiencia del Belgrano Cargas”.
24/10/2024
