Por Redacción
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el Papa Francisco instó a los líderes mundiales a “transformar los enormes gastos militares en inversiones para combatir el hambre, la falta de atención sanitaria y la educación”. En su mensaje, su Santidad resaltó dos aspectos centrales: la necesidad de redirigir el gasto militar hacia la lucha contra el hambre y la urgencia de que los gobernantes escuchen las voces de los más afectados por la escasez de alimentos.
El pontífice lamentó que la humanidad invierta enormes recursos en armas y armamentos, en lugar de destinarlos a combatir el hambre, en este sentido expresó: “La guerra saca lo peor de la humanidad: el egoísmo, la violencia y la deshonestidad”. Agregó que es urgente “rechazar la línea de razonamiento que ensalza las armas y transformar, en cambio, los enormes gastos militares en inversiones para combatir el hambre y la falta de atención sanitaria y educación”.
Este año, el Papa envió su tradicional mensaje a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ubicada en Roma. En su comunicado, pidió a los responsables económicos internacionales que presten atención a las demandas de los más vulnerables, como los pequeños agricultores y las familias que, según sus palabras, “están directamente involucrados en la alimentación de las personas”.
El Papa advirtió sobre el “flagelo de la pobreza y el hambre”, que afecta a millones de personas alrededor del mundo, y solicitó medidas urgentes para garantizar una vida digna para todos. En un texto dirigido al director general de la FAO, Qu Dongyu, Francisco expresó: “Que todos puedan tener alimentos en cantidad y calidad adecuada para ellos y sus familias, para que cada persona pueda tener una vida digna y para que se derrote definitivamente el doloroso flagelo de la pobreza y el hambre en el mundo”.
El pontífice enfatizó que la lucha contra el hambre debe ser una “prioridad” para los líderes internacionales, subrayó que la FAO ha propuesto una “transformación de los sistemas alimentarios” que promueva la pluralidad de alimentos nutritivos, accesibles y sostenibles, como un camino hacia la seguridad alimentaria.
Según Francisco, es esencial “escuchar las necesidades que vienen desde abajo, de los trabajadores y agricultores, de los pobres y hambrientos, y de quienes viven en dificultades en zonas rurales aisladas”. Por otro lado destacó la importancia de su concepto de “ecología integral”, tal como lo había desarrollado en su encíclica Laudato si’ de 2015.
Desde este enfoque demandó que se tomen en cuenta las necesidades de todas las personas, promoviendo la dignidad y el cuidado de la creación. En tal sentido resaltó: “Esto requiere también que nos dejemos interpelar y conmover por la condición de los demás, y que la solidaridad se convierta en el eje principal de nuestras decisiones”.
17/10/2024
