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Los libertarios se someten a Estados Unidos y respaldan su política de saqueo en América Latina

Por Redacción

La comandante del Comando Sur del Pentágono de Estados Unidos, Laura Richardson, participó en la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, que se desarrolló en el hotel Hilton de Mendoza. Durante su intervención, Richardson afirmó que la democracia “está bajo ataque” y que existe un intento de “cambiar el orden mundial”, lo que evidenció el alineamiento automático del gobierno argentino con el je sajón.

La  Conferencia se desarrollará hasta el 16 de octubre en el Hotel Hilton, en Guaymallén, Mendoza. En ese contexto, la representante militar de Estados Unidos señaló que la región y destacó que “el desafío global es muy serio”. En su discurso, afirmó que “hoy, la democracia está bajo ataque” y que, además de varios conflictos, “hay un intento de cambiar el orden mundial, por eso nuestros países deben estar unidos”.

La comandante no es nueva en el escenario argentino, ya que su visita anterior en abril de este año también fue marcada por la alerta sobre temas relacionados con la región, especialmente en lo que respecta a litio, minería y pesca ilegal. En aquella ocasión, destacó que “Tierra del Fuego es un punto estratégico clave por ser la puerta de entrada a la Antártida”, enfatizó sobre  la importancia geopolítica que Washington asigna a esta zona.

Durante su actual visita, Richardson volvió a manifestar su preocupación por la base china de observación espacial en Neuquén, indicando que “esa instalación es parte de una estrategia más amplia de China para socavar la democracia en la región”. Aseguró que “es una de las tres estaciones de espacio profundo que tiene la República Popular China. Dos están en China continental y una está en Neuquén. Sé que el embajador ha hecho declaraciones al respecto y es preocupante”.

En línea con el relato de la potencia occidental, y como agente de la semi-colonia, el ministro de Defensa, Luis Petri, puntualizó que “la Argentina se posiciona hoy como un actor dispuesto a cooperar proactivamente, reconociendo que solo a través de la acción mancomunada podremos afrontar los desafíos multidimensionales que afectan tanto a nuestra región como al mundo”.

 

En sintonía con  Washington, el funcionario “libertario” reivindicó el unilateralismo y agregó que “la presencia de actores extra hemisféricos que apoyan regímenes no democráticos, como Irán, es una grave amenaza. Estos regímenes utilizan el aparato represivo de sus Estados para perseguir opositores, alterar la discusión política y amenazar la integridad territorial, mientras amparan actividades ilegales. Estas acciones han generado mayores grados de opresión y han obligado a muchas personas a resignar su derecho a vivir una vida plena en sus países”.

El interés de Estados Unidos por América Latina no es nuevo,  Richardson ha sido particularmente clara al vincular los recursos estratégicos de la región con la seguridad económica y nacional de su país. Cuestionó: “¿Por qué no se aprovecha ese potencial?” al referirse a los vastos recursos que América Latina ofrece.

Al mismo tiempo, advirtió sobre el riesgo de una epidemia de fentanilo en la región, destacó la necesidad de acciones conjuntas entre países para contrarrestar el narcotráfico: “Veo mucha actividad delictiva, actividad maligna, que se aprovecha de los países cuyas economías se han visto gravemente afectadas por el Covid”.

Las palabras de Richardson subrayaron la histórica visión de Estados Unidos sobre América Latina como un espacio donde las potencias extranjeras buscan ejercer influencia sobre materias primas clave. Su énfasis en la colaboración para preservar la democracia fue interpretado por críticos como un intento de reafirmar la región como el “patio trasero” de Estados Unidos.

Este enfoque,  perpetúa la dependencia económica y política de los países latinoamericanos y alimenta las tensiones geopolíticas con potencias como China y Rusia, que buscan aumentar su presencia en la región. La narrativa de que la democracia está “bajo ataque” y que los recursos de la región son fundamentales para la seguridad global, a juicio de algunos, debería ser analizada con cautela, ya que también responde a los intereses estratégicos y económicos de Washington.

 

 

 

14/10/2024

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