Por Redacción
Con 160 votos positivos, 84 negativos y 5 abstenciones la Cámara de Diputados sostuvo el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. El proyecto había sido sancionado definitivamente por el Senado de la Nación y, tras el debate, Javier Milei emitió un Decreto para rechazar la normativa.
La sesión en la Cámara Baja se inició cerca del mediodía, con la presencia de 145 legisladores, y se extendió por más de cuatro horas. Mientras los votos afirmativos insistieron en la sanción de la ley, quienes votaron en contra apoyaron el veto presidencial. Para mantener la vigencia de la ley, se requerían dos tercios de los votos.
En paralelo al debate, organizaciones estudiantiles y de izquierda se concentraron frente al Congreso Nacional para expresar su apoyo al rechazo del veto a la ley. La manifestación fue custodiada por un fuerte operativo de seguridad, que incluyó el cierre de calles en la zona. Estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras y Psicología de la UBA, en tanto, votaron en asambleas la toma de las sedes por 48 horas.
Por su parte, los sindicatos universitarios rechazaron el incremento salarial del 6,8% ofrecido por el Ministerio de Capital Humano, considerándolo insuficiente. A pesar de ello, desde la Casa Rosada anunciaron que el aumento salarial será otorgado por decreto. La Ley de Financiamiento Universitario estipulaba que, de los recursos asignados a las universidades nacionales en el presupuesto anual, el 85% se destinaría a salarios y el 15% a gastos generales y de funcionamiento.
El texto legislativo argumentaba que los costos de funcionamiento de las universidades para 2024 eran insostenibles con los recursos asignados, debido al alza de los precios. Para enfrentar esta situación, la ley proponía una actualización bimestral de los gastos de funcionamiento, que combinaría el 50% del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un 25% de la variación del tipo de cambio y otro 25% de la variación de tarifas de servicios públicos.
9/10/2024