*Por José Luis Ponsico
En los ’40 y ’50, el “Charro” José Manuel Moreno estaba considerado el mejor futbolista de toda América Latina; luego, Dante Panzeri, en los ’60 y ’70, decía que Moreno y “Pelé” estaban “cabeza a cabeza” como los más completos. En las facetas destacadas: la gambeta con los dos perfiles, doble salto para el cabezazo, valentía para romper defensas, juego vertical, la capacidad pulmonar y cientos de goles inolvidables.
En su tiempo, Moreno tenía fuerte competencia en la gambeta imparable del gran Vicente “Capote” De la Mata (*), lo mismo la habilidad casi infinita en Norberto “Tucho” Méndez. Sin olvidar la belleza del juego de René Pontoni, “9” de galera y de bastón, reconocido por todos. Su compañero Rinaldo Martino estaba por encima de Angel Labruna, Selección del ’45; tampoco “Mamucho” resultó DT como los otros.
Habilidosos, virtuales prestidigitadores de la redonda, con o sin “tiento”, no fueron entrenadores relevantes. Herminio “Pierino” González, en los ’50, “crack” de Boca, con el “Rey del Caño”, Oscar “Coco” Rossi (**), “8” armador, Huracán 1955/59, luego San Lorenzo 1960/64, en el tiempo que crecía Angel Clemente Rojas, popular “Rojitas”, Boca 1963/71, también “Cintura Mágica”. El arte de la gambeta corta.
Una época de lujo: Ermindo Onega, River 1957/68, “10” de talento puro; Héctor “Bambino” Veira, que rompió la regla y, como DT, ganó en San Lorenzo y River; Daniel Willington, gloria de Vélez Sarsfield, estuvo poco con el buzo y alcanzó para llevar a la Primera, 1987, a Diego Pablo Simeone en la “V azulada”. Con ellos, “otro” para la excepción: César Menotti. Que pasó de Rosario Central a Racing y no lució.
Hoy, el enigma en Boca de Juan Román Riquelme, junto con “Rojitas”, quizá entre los mejores de la historia del club de la Ribera, pero viviendo el rol de DT “encubierto”: un virtual “influencer” en los ciclos de Sebastián Battaglia, Hugo Benjamín Ibarra, Jorge Almirón y, más recientemente, Diego Martínez. En tanto, se prepara para ingresar al círculo Fernando Gago, desde México.
Los menos notables en el pasado citado: Juan Carlos Lorenzo, Chacarita Jrs, Boca, transferido al fútbol de Italia en 1949; Osvaldo Zubeldia en Vélez Sarsfield 1949/55, Boca 1956/57; más tarde, Bánfield y Atlanta 1958/60, quizá pioneros de “los Tácticos” con posiciones parecidas en el campo de juego. Los “8” armadores. Algo que puso a Carlos Bilardo en la misma carrera. Mucho antes, el “Conejo” Alejandro Scopelli.
Los goleadores que rompieron redes y moldes: Angel Labruna, la mayor gloria riverplatense, delantero, goleador, único y DT, ganador de seis torneos entre 1975/80. Recién superado por Marcelo Gallardo, cerebro del River de Ramón Díaz, 1996/97, y el más ganador siendo DT en este tiempo. Algo parecido ocurrió con Ramón: jugador y DT campeón en el “millonario”. También ganó con San Lorenzo en 2007.
Entre los goleadores, otra gloria de Vélez, 9 de impacto y luego DT exitoso: Carlos Bianchi. Atacante imparable 1967/71, luego goleador en Francia, donde reside seis meses por año. En su regreso, con 33 años, ya semi calvo, con lentes de contacto, goleador en el ’83. En los ’90, DT multicampeón con Vélez 1993/96 y, más tarde, repitió con Boca, todos los títulos. Compartió el éxito como DT con el “Toto” Lorenzo.
Alonso tuvo un paso efímero como DT: River 1989. Estuvo un tiempo corto con Reinaldo “Mostaza” Merlo, ambos técnicos. Ricardo Bochini, igual; apenas un tiempo en Independiente. También vivió un interinato con su amigo Daniel Bertoni, el goleador del “Rojo” y la selección nacional. Ninguno se mostró interesado en seguir.
Los zurdos “mágicos”, además de Alonso y Veira, tuvieron ciclos de entrenadores: Carlos “Inglés” Bábington, Huracán 1967/74, luego de su paso por Alemania, de nuevo en el “Globito” 1980/82, y Mario Nicasio Zanabria, Ñuls 1971/75, Boca 1976/77 y DT de ambos clubes. El que descubrió en un “Country” en 1987 a Diego Latorre, luego popular “Gambetita”. Ahora encumbrado comentarista televisivo.
Ex-futbolistas “comentaristas” de los ’40: Luis Ravaschino, Independiente; Roberto Cherro, Boca; Roberto Sbarra, Estudiantes de La Plata; el propio Adolfo Pedernera, con Dante Panzeri y “Pepe” Peña, Canal 7, en los ’60. En los últimos años, Roberto Perfumo, con Víctor Hugo Morales; Leonardo Astrada, River, en ESPN; Rolando Schiavi, Juan Simón, ambos ex Boca, sin olvidar a Juan Chatruc, en ciclos de bodegueros.
Defensores destacados, luego Técnicos. El recordado Pedro Rodolfo Dellacha, el “2” capitán de Racing y la selección de los ’50, luego DT de San Lorenzo e Independiente, filósofos los ’60 y comienzos de los ’70. El correntino José María Silvero, central duro, Boca campeón ’62/’64/’65 y, más tarde, como DT campeón los ’70 y ’71.
Silvero participó junto al legendario Miguel Ubaldo Ignomiriello, creación de la Asociación de Técnicos, delegación La Plata, bajo el nombre del “Maestro” Escuela “Adolfo Pedernera”. En un tiempo donde los hermanos Ermindo y Daniel Onega, bajo la iniciativa de Jorge “Indio” Solari y Luis Artime en Rosario, fundaron el Club “Renato Cesarini”. Allí tuvo origen Javier Mascherano, el pibe que Daniel Onega llevó a River.
Para el mundo futbolero, Adolfo y Renato son técnicos destacados. Antes, grandes futbolistas en River y Chacarita, respectivamente. El “Tano” Cesarini figura en la Juventus de Italia, década del ’30. Ambos fueron decisivos en “La Máquina” de River entre 1940/45. Por entonces, otros que incursionaban en el rol de entrenadores: Guillermo Stábile, ex Huracán, la selección, Genoa, Italia, y Alejandro “Conejo” Scopelli, ex Pincha.
Entre los arqueros, una excepción: Julio Falcioni, Vélez, América de Cali, grandes de otros tiempos; Julio Cozzi, Platense, Millonarios de Colombia, Independiente; apenas interinato DT en el “Calamar” ’66; Amadeo Carrizo, River, cuarto de siglo; 1945/68; Antonio Roma, Ferro y Boca; y el “Flaco” Roque Marrapodi, Ferro y Vélez, no fueron Técnicos. Lo hizo Rogelio Domínguez. No Fernando Bello y Sebastián Gualco.
Domínguez, ex Racing-Real Madrid, antes de su ida a España, como campeón con el seleccionado que maravilló en Lima ’57, “Los míticos Carasucias”. En los ’70 condujo Racing, Boca -aquí, en el ’74, goleando a River, San Lorenzo, Argentinos Jrs. y All Boys- pero no fue campeón. Volvió a Racing en el ’86. Único. Rogelio, arquero, antecedió en sus “reflejos” a Ubaldo Fillol, quien tuvo un paso como DT también en Racing.
Hoy, en la vereda opuesta, sobreviven los que no fueron futbolistas destacados. De pronto, Jorge Sampaoli, Casilda; Frank Kudelka, Freire, Córdoba; Sebastián Beccacece, Rosario; Julo Vaccari, que se formó en Inferiores en Vélez, ninguno con pasado de “crack”. En Italia llegó lejos Arrigo Sacchi, múltiple ganador con el Milan, en los ’90. Nunca jugó profesionalmente.
Lo mismo Jürgen Klopp en Alemania. Sin pasado como jugador de fútbol destacado. Hoy venerado en el Liverpool de Inglaterra, hasta no hace mucho. Alex Ferguson jugó en Escocia a fines de los ’50, pero su capital como DT superó todo lo anterior en Inglaterra. Estuvo un cuarto de siglo como entrenador en el Manchester United, donde aún lo extrañan.
José Mourinho, DT, ganó con el Chelsea y el Inter, Champions League, iniciado en el arco del Porto, Portugal, a los 19 años, luego técnico. El gran Albert Camus, en la Argelia de la rebelión, también estuvo de guardameta. Toda la vida del gran escritor, signada por su paso por el fútbol y el puesto que suele ocasionar disgustos. “El fútbol me hizo mejor persona”, sostuvo Camus.
El fútbol de este tiempo incorporó tecnología y ciencia. Especialistas en temas “de la mente”: la llamada neurociencia está de moda. En la personalidad del futbolista, suele ser necesaria la energía mental. Hace mucho, uno de los límites para ser técnico se debía a ser o no fuerte de carácter para enfrentar situaciones con un plantel que no baja casi nunca de 20 futbolistas y entran once.
(*)La anécdota ubica a Vicente De la Mata con su hijo, Vicentito, yendo a pie a la Doble Visera. Rodeado de hinchas, el pibe de doce años preguntó: “Papi, dicen que vos fuiste más que el ‘Charro’ Moreno?” indagó el hijo del “crack”.Respuesta: “No, el ‘Charro’ fue el más completo. Pero tu padre tenía una ‘anchoíta’ que no tenía él. Yo gambeteaba llevando la pelota pie a pie. Así, eludí a toda la defensa de River en mayo de ’38 y me pusieron ‘Capote’. ¿A qué no sabés al primero que pasé?” preguntó el padre, llegando a la mítica “Doble Visera” de cemento de Avellaneda. Pudo ser en 1953.
“No sé. Papi, nací en el ’41”, dijo Vicentito.
“Al ‘Charro’ Moreno en el arranque de la jugada, justo cuando River inauguraba el Monumental”, cerró Vicente.
(**) “Coco” Rossi en el ’64 estaba por concluir su trayectoria en San Lorenzo con algo más de 33 años. Un desgarro lo tenía en su casa, cerca de la Iglesia de Pompeya. Una tarde lo visitó el “Bambino” Veira, de 19 años y la figura del campeonato. San Lorenzo le había ganado a Independiente 3 a 0 con tres goles de Veira.”¿Tomás mate?” interrogó “Coco” Rossi. Se puso de pie y, al verlo a Veira parado, al pasar, en el patio de la casa, mientras se movía la tortuga, el genial “Rey del túnel” le pasó la tortuga entre las piernas largas del zurdo de oro. “Coco” Rossi dirigió poco tiempo a Almagro en Primera B.
(***) No hace mucho, César Delgado, regresado de México, donde le fue muy bien, tras inaugurar un Predio de “Fútbol Infantil”, siendo joven, interrogado en Rosario —relevación de Central hace un cuarto de siglo— por qué no era técnico, afirmó como respuesta.”Supongo que no es para mí. Hacer el curso no es lo complicado. Tener personalidad, carácter, para enfrentarte a veinte o más sabiendo que puede haber injusticias, tuyas… me deja afuera”, contestó el popular “Chelito”. Alguna vez comparado por su freno y cambio de velocidad con el apogeo del “Burrito” Ariel Ortega, ídolo de River.
* Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur, Agencia Nacional y Popular, AGN-Prensa.
8/10/2024