Por Redacción
A un año del inicio del genocidio en la franja de Gaza y de la intensificación de la violencia en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, la situación humanitaria se ha deteriorado de manera alarmante en la zona. La violencia ejercida por colonos y fuerzas de seguridad israelíes alcanzó niveles sin precedentes, y generó un clima de impunidad que amenaza no solo a los palestinos, sino a la estabilidad de toda la región.
La escalada bélica de Israel se intensificó tras los ataques de Hamás en territorio hostil. El 7 de octubre de 2023, 1.200 personas fueron asesinada y 251 fueron tomadas como rehenes. La respuesta fue una carnicería militar contra el pueblo palestino, lo que produjo 41.870 muertos y 97.166 heridos. En Cisjordania, incluidos los datos de Jerusalén Este, se han registrado 741 asesinatos, entre ellos 163 niños y 10 mujeres, con más de 6.250 heridos.
Chris Lockyear, Secretario General de Médicos Sin Fronteras, alertó sobre las consecuencias de un año de violencia: “76 años de crímenes de lesa humanidad y de guerra sumados a un año de genocidio en absoluta impunidad son precisamente lo que nos han llevado a esta catastrófica situación”. El funcionario enfatizó que la respuesta de la comunidad internacional ha sido insuficiente, ya que los aliados de Israel brindan apoyo militar al país mientras se producen asesinatos masivos de niños y ataques a refugios civiles.
Louise Wateridge, portavoz de la UNRWA ONU, describió la difícil realidad en la región: “Llevamos doce meses de guerra y puedo decir que 1,9 millones de personas han sido desplazadas. Puedo decir que se ha informado de que 41.000 personas han muerto. Puedo decir que el 63% de los edificios han sido dañados o destruidos, pero no puedo cuantificar los horrores que la gente ha soportado sin descanso durante doce meses”.
Los testimonios revelan el sufrimiento de una población atrapada en un ciclo de violencia. Wateridge mencionó el miedo constante que vive la población: “No puedo describir en su totalidad el miedo que se infunde en una población entera cada hora de cada día. No puedo compartir el olor abrumador de la sangre en los hospitales que rodean a los médicos desesperados, incapaces de salvar a innumerables niños”.
La comunidad internacional enfrenta el urgente deber de actuar, y la única forma de detener la masacre es con un alto el fuego inmediato y sostenido, como sostiene Lockyear. La situación en Gaza y Cisjordania exige atención y acción inmediata para aliviar el sufrimiento de millones de personas que han sido atrapadas en este conflicto devastador.
7/10/2024
